Quienes defienden el derecho del estado nazisionista de Israel a interceptar la Global Sumud Flotilla y detener a sus activistas, se basan en el derecho de todo país a declarar zonas de exclusión en sus aguas jurisdiccionales y a regular la entrada en su territorio.
Este argumento desconoce que las aguas cercanas a Gaza no son israelíes, sino de Gaza, es decir, del estado palestino, reconocido por muchos países, incluyendo España. Y, por supuesto, que el territorio de Gaza no es israelí, sino de Gaza, es decir, del estado palestino, reconocido por muchos países, incluyendo España.
Por tanto, el abordaje y apresamiento de buques en tránsito inocente en aguas no israelíes es un acto de pirateria perpetrado por el gobierno nazisionista de Israel. Y la detención de personas que no han cometido ningún delito, es un secuestro, una detención ilegal, sin más.
Las y los activistas de la Global Sumud Flotilla han cumplido valerosamente con su misión: descubrir las fechorías y el desprecio al derecho internacional que es norma del genocida estado de Israel. Y, de paso, desvelar la ignorancia de tanto defensor del sionismo.