Desde hace aproximadamente un mes, la llegada de inmigrantes ilegales a las Islas Canarias a través de pateras, zodiacs y cayucos ha disminuido notablemente, alcanzando niveles casi insignificantes.
Este cambio en la tendencia no es casualidad, sino el resultado de un esfuerzo conjunto de la sociedad civil, los medios de comunicación y las acciones políticas que han puesto en evidencia la gravedad de la situación.
La denuncia constante y la presión mediática han jugado un papel fundamental en sensibilizar a la opinión pública y en exigir respuestas concretas a las autoridades.
Como ciudadano comprometido, llevo varios años alertando a través de artículos que he publicado y cartas que he enviado a Frontex y a la presidenta de la Comisión Europea, señora Úrsula von der Leyen, el abuso y la crisis humanitaria que representa la inmigración ilegal en Canarias, un territorio pequeño y vulnerable que ha soportado una presión desmesurada en las últimas décadas.
Es importante destacar que las acciones y protestas del partido político VOX han sido determinantes para que tanto el Gobierno de España como la Unión Europea (UE) hayan comenzado a implementar medidas concretas. La colaboración con Frontex, la Guardia Civil del Mar, y las ayudas económicas destinadas a países africanos como Marruecos, Mauritania, Senegal, Gambia y Malí, buscan frenar esta crisis en su origen y reducir las llegadas masivas a nuestras costas.
La situación en África, especialmente en países como Mauritania, donde se estima que unos 300.000 malienses esperan en el país para cruzar hacia las islas, revela la magnitud del problema. La desesperación y la pobreza extrema empujan a estas personas a arriesgar sus vidas en peligrosos viajes en cayucos, siempre controlados por mafias que lucran con la desesperación de los migrantes y que, lamentablemente, han causado la pérdida de miles de vidas en altamar.
El impacto en Canarias ha sido devastador. En los últimos 30 años, cerca de 320.000 inmigrantes ilegales han llegado a las islas, generando una sobrecarga en los recursos y servicios públicos, y creando un escenario de inseguridad y tensión social. Además, la presencia de algunos políticos canarios manipuladores y corruptos, junto con algunos empresarios y algunas oenegés vendepatrias que promueven la inmigración ilegal, ha contribuido a agravar esta crisis.
A pesar de los esfuerzos económicos, que superan los 30 mil millones de euros en subvenciones a países africanos, en albergues, y en programas de integración, la realidad sigue siendo alarmante. La inversión no ha sido suficiente para frenar la avalancha migratoria ni para abordar las causas profundas de la pobreza y la desigualdad en África, que alimentan esta migración masiva.
Es fundamental que las autoridades políticas, tanto a nivel local como nacional y europeo, refuercen las políticas de control en las fronteras, combatan las mafias que trafican con vidas humanas y prioricen la protección de los recursos y la seguridad de las Islas Canarias.
La colaboración internacional debe centrarse en reducir las causas de la migración ilegal, promoviendo la vigilancia y el desarrollo económico y social en los países de origen.
Por mi parte, y en nombre de muchos canarios que sienten que su tierra está siendo desbordada e invadida, hago un llamado a la conciencia colectiva.
La inmigración ilegal no solo es un problema de seguridad, sino también una cuestión de justicia social y de respeto por la vida humana.
Es hora de que las autoridades actúen con firmeza y decisión, y que la sociedad civil siga exigiendo soluciones reales y sostenibles porque Canarias ya no puede soportar mas inmigracion ilegal, venga por pateras, zodiacs, cayucos o por aviones de unas u otras naciones.
En conclusión, la reducción de llegadas en las últimas semanas debe ser vista como un paso positivo, pero no como la solución definitiva. La verdadera solución pasa por una acción coordinada, efectiva y humanitaria que garantice la seguridad de Canarias y el bienestar de sus habitantes.
¡Es momento de actuar con responsabilidad, valentía y compromiso para proteger nuestro territorio y nuestro pueblo!
Por lo dicho a ti como nativo, nacional o residente en Canarias, te pido que alces tu voz exigiendo un paro total a las invasiones de inmigrantes ilegales y por el cierre de todos los albergues, sean de adultos y/o MENAs.