Allí nos citamos alrededor de la bacanería el sábado 25 de marzo un grupo de amigos en un lugar especialmente acogedor y con identidad, nada de consumismo, para ver, recordar y celebrar en su terraza, con el permiso del buen tiempo que acompañó, los 25 años del estreno del documental ‘La Bacanería, un estilo de vida’, escrito y dirigido por el cineasta Hugo González Montalvo.
Fue una sesión de cine de barrio, de calle, como si hubiéramos trasladado esas pasarelas del vacile y la reflexión que son las esquinas del barrio abajo de Barranquilla, donde se rodó gran parte del documental, a Playa Blanca, en el sur de Lanzarote.
Se trata de Culture Club Lanzarote y sus promotores son los educadores Camino Marcos Martínez y Andrés González González, que tuvieron la loca pero cuerda idea de abrir un local bacano y altruista repleto de libros, documentos y discos en su interior al servicio de todo aquel que quiera disfrutar de la lectura, el estudio o la plácida conversa.
Ya conocía el lugar porque asistí en su día a la presentación de un libro de cómic creado por el fotógrafo Pepe Vera. Esta vez volví por invitación de Cami y Andrés para presentar el documental en mi calidad de coinvestigador y productor de un trabajo, el más querido de mi carrera profesional, que no deja de regalarme grandes emociones, como las del sábado, y eso que ya han pasado 25 años. Los anfitriones se lo tomaron tan en serio que repartieron la ficha técnica y artística del documental a cada una de las personas asistentes.
Hicimos todos y todas un ejercicio de concentración para abstraernos del sonido de una banda rockera que tocaba en un local cercano, es el riesgo que tiene el cine de barrio, pero si la bacanería es una propuesta contundente de paz y reconciliación basada en la cooperación entre los seres humanos y su capacidad para aprovechar y llevar a la práctica la inteligencia social con propuestas de resolución a problemas comunes, cómo no va a ser capaz de paliar el sonido ambiente de calle.
En el visionado estuvieron profesionales de la salud, profesores, periodistas y gente vinculada a otros sectores productivos. Éramos pocos, pero disfrutamos y aprendimos enganchados y jaleados por la bacanería.
Contamos con la participación virtual desde Barranquilla del médico psiquiatra Haroldo Martínez, uno de los personajes claves del documental, que además de entregar sus opiniones sobre la bacanería y conceptos científicos y sociales que se generan en torno a ella y responder inquietudes de los presentes, desveló algunos apuntes relacionados con su novela ‘Historia clínica de la bacanería’, terminada y en busca de una buena opción editorial para su publicación.
La intervención de Pipo Martínez fue un plus para el entretenido coloquio impulsado por Culture Club Lanzarote, catalogado ya como un espacio de la bacanería planetaria en Playa Blanca.