Un avión de Spanair, que cubre la ruta Barcelona-Lanzarote, ha aterrizado en la mañana de este domingo en el aeropuerto de Málaga, con 141 pasajeros a bordo, al detectarse un problema técnico, según han informado fuentes de la compañía. De no ser por lo sucedido en el accidente de Barajas, la noticia podría haber pasado prácticamente desapercibida. Sin embargo, se trata de otra línea que conecta la Península con Canarias y encima se trata de la misma compañía, Spanair. A pesar del incidente con este aparato, fuentes del aeropuerto han asegurado a Crónicas que Guacimeta lleva todo el domingo trabajando con normalidad, siendo como es, junto al jueves, uno de los días en el que más operaciones se registran.
Una portavoz de las líneas aéreas ha señalado a EFE que el aparato ha tomado tierra con toda normalidad, que los pasajeros han sido alojados en un hotel y que esperan poder reprogramar este vuelo lo antes posible.
El comandante resolvió aterrizar en Málaga al detectar un fallo en el tercer generador, el de reserva, ya que se vuela con dos. Una fuente oficial ha añadido que aunque la avería se pudo arreglar en pleno vuelo, el comandante resolvió "por precaución" aterrizar en el citado aeropuerto y someter el aparato a una revisión.
A la espera de que llegaran dos inspectores de aviación para proceder a la misma, la compañía ha optado por alojar a los 141 pasajeros en un hotel de esta ciudad andaluza y programar este mismo vuelo para mañana.
El avión había salido a las 08.00 horas del aeropuerto de El Prat (Barcelona) y ha tomado tierra en Málaga con total normalidad.
En Lanzarote tenía previsto recoger 167 pasajeros, con destino a Bilbao.