El Cuerpo Nacional de Policía, como continuación de la denominada 'Operación Alondra' detiene a ocho mujeres españolas, con edades comprendidas entre los 21 y 42 años, imputadas por haber cobrado entre 2.500 y 3.000 euros por contraer matrimonio con ciudadanos nigerianos con el fin de regularizar su situación en España, informa la Policía Nacional.
A lo largo de esta semana integrantes del Grupo II de la Unidad Contra las Redes de inmigración y Falsedades Documentales (U.C.R.I.F.) de la Brigada Provincial de Extranjería y Documentación de Santa Cruz de Tenerife, han llevado a cabo las detenciones de ocho mujeres que habrían participado en matrimonios “blancos” efectuados por una Organización Criminal asentada en la Isla y con alcance internacional desarticulada en fechas recientes, que tenía como actividad principal introducir en el territorio común europeo a personas de origen africano, mediante la concertación de matrimonios de conveniencia entre éstos y ciudadanas españolas, obteniendo de esta actividad un cuantioso beneficio económico.
La operación 'Alauda' dio comienzo a raíz del análisis, por parte de los investigadores, de la documentación intervenida en la entrada y registro efectuada el mes pasado en el domicilio de la principal actora de la organización que responde a las siglas S.O.B. Tras diversas gestiones de investigación se determina la existencia de un importante número de matrimonios, comprobándose que se habrían celebrado en distintos juzgados de la Isla y verificándose la intervención de la red criminal, apareciendo como participe en labores de intermediación una mujer española la cual responde a las iniciales M.G.G.
El “modus operandi” empleado para obtener el resultado deseado daba comienzo con la captación en Nigeria, o en otros países de la Unión Europea, de ciudadanos nigerianos interesados en regularizar su situación en territorio europeo, contrayendo matrimonio con ciudadanas españolas, abonando importantes sumas de dinero a la organización con el fin de conseguir la ansiada documentación que les permitiría circular libremente por territorio europeo.
Los investigadores han podido conocer que las personas de Nigeria entregaban hasta 12.000 euros a los traficantes a cambio de las gestiones. A continuación, la red captaba a personas de nacionalidad española que estuvieran dispuestas a contraer matrimonio a cambio de dinero ofreciendo directamente a las personas seleccionadas una jugosa cantidad que ascendía a 3.000 euros.
La celebración de los matrimonios entre las personas captadas tenía lugar en distintos registros de la isla de Tenerife encargándose los integrantes de la Red de organizar todo lo necesario, tramitando la documentación que debían aportar los contrayentes y corriendo con los gastos del matrimonio.
Una vez celebrado el matrimonio fraudulento, el ciudadano de Nigeria pasa a ser familiar de persona comunitaria con posibilidad de trabajar y residir en nuestro país, precisan fuentes de la Policía Nacional.