El ex policía condenado con otro compañero por el Supremo a cuatro años y medio de cárcel, por delitos de detención ilegal y contra la integridad moral, al agredir a dos inmigrantes en Arrecife al salir de un bar, está en paradero desconocido y con orden de busca.
Según adelanta este lunes el diario Canarias 7, el ex policía se encuentra en paradero desconocido, oficialmente desde el verano del pasado año. Por ello, la Audiencia Provincial de Las Palmas, Sección Sexta, que fue quien les condenó en primera instancia, se ha visto obligada a emitir una orden de busca y captura contra Javier Rodrigo Carrascoso, desde el pasado mes de julio, cuando debía haber comparecido de forma voluntaria para cumplir la condena impuesta y no lo hizo.
El otro ex agente condenado por el incidente acaecido en una calle céntrica de Arrecife, Juan Carlos Estrada Álvarez, sin embargo, sí que cumple condena.
Como se recordará, ambos ex agentes de la Policía Nacional con base en Arrecife, según quedó demostrado en el juicio, a primeras horas de la madrugada del 5 de noviembre de 2005, «encontrándose francos de servicio y de paisano en el bar El Linde», se toparon con dos inmigrantes africanos residentes en Fuerteventura, «cuando el ex agente fugado increpó a uno de los inmigrantes preguntándole si vendía algo, a lo que éste le respondió que quién es usted para decirme qué», por lo que Javier Carrascoso le empujó contra la pared, en contra de su voluntad y ante testigos que comparecieron en la vista, mientras su compañero ordenaba al otro inmigrante que se echara al suelo. En la reyerta, uno de los inmigrantes salió corriendo y el otro fue detenido.
En el parte médico aportado figuraban lesiones al detenido, que fue privado de libertad sin causa legal que lo justificara. Estos daños obligaron a la víctima, procedente de Fuerteventura, a recibir atenciones hospitalarias.
Cabe concretar que el ex agente ahora prófugo de la Justicia pidió en su momento el indulto al Ministerio del Interior, según señalaron fuentes próximas a la investigación, poco antes de darse a la fuga.
Los hechos juzgados
La Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Las Palmas hizo pública en su día una sentencia que condenaba a ocho años y medio de cárcel a dos policías nacionales de Lanzarote por detener ilegalmente y agredir a dos ciudadanos extranjeros de origen africano a la salida de un local en Arrecife de Lanzarote el 5 de noviembre de 2005, cuando los agentes se encontraban fuera de servicio y de paisano.
El fallo estimó que en un momento de la madrugada del citado día, cuando George Annan y Moussa Douruki, las víctimas, residentes legales en Fuerteventura abandonaron el local El Linde, dos funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía, Javier Rodrigo Carrascoso y Juan Carlos Estrada Álvarez, se les quedaron mirando. El primero, de forma agresiva, le preguntó a Annan que si vendía algo y Annan respondió que no y que quién era él para decirle nada.
Entonces el agente empujó a Annan súbitamente contra la pared. Mientras el otro acusado, Estrada, se ocupaba de Moussa al que ordenó que se echara al suelo pero salió corriendo y no lo alcanzaron. Annan también intentó escapar al pensar que eran “bandidos” pero consiguieron reducirlo, tirándolo Carrascoso al suelo y dándole una patada en la cara.
Una vez reducido Annan y sin que en ningún momento los acusados se identificaran como policías nacionales ni lo informaran de que quedaba detenido, ni de los derechos constitucionales que le asistían, se personaron en el lugar varias dotaciones policiales uniformadas, lo que fue aprovechado por los acusados para solicitar unos grilletes y colocárselos con las manos a la espalda, trasladando una de ellas a Annan, quedando privado de libertad sin motivo alguno.
Más agresiones
Ya en los calabozos de comisaría, volvieron a agredir a la víctima gritándole “ningún puto negro de mierda me ha hecho lo que tú me ha hecho” y “baja la cabeza, mono de mierda”. Para dar credibilidad a su versión como era que los ciudadanos extranjeros les habían agredido, los gentes se autolesionaron para que quedara constancia en el atestado, documento que falsearon insultando inclusive al instructor. El mismo día 5 de noviembre de 2005 el Juzgado, tras la práctica de las diligencias oportunas, acordó la libertad de Annan y la citación como imputados de los hoy condenados.
Según la sentencia, los procesados deben cumplir tres años y seis meses de prisión por el delito de detención ilegal e inhabilitación absoluta por tiempo de 10 años; un año de cárcel por el delito contra la integridad moral e inhabilitación especial para empleo o cargo público por tres años; cuatro años por falsedad en documento oficial y multa de 15 meses con cuota diaria de 6 euros y en el caso de Carrascoso, multa por el delito de lesiones.
Además, el fallo reclama una indemnización de 4.200 euros para Annan.