Sixto Calero, el vecino de 75 años de edad que fue hallado muerto este jueves por la mañana en su propio domicilio de Uga, en Yaiza, falleció por muerte natural. Así se desprende de los resultados de la autopsia practicada este mismo viernes al cadáver, y que establecen que la víctima sufrió un trombo, un coágulo sanguíneo en un vaso que al parecer le produjo la muerte.
Lo que ahora investiga la Policía Judicial de la Guardia Civil, que mantiene el caso abierto, es si el trombo le sobrecogió a Sixto Calero antes o después de ser víctima de un robo en su propio domicilio, como este jueves apuntaron fuentes del instituto Armado, dado que la puerta trasera de la vivienda estaba forzada y que había un gran desorden en el interior del inmueble.
El cuerpo del fallecido fue hallado por su propio hijo, que encontró a su padre inconsciente en el suelo cuando acudió a su domicilio. Según declaró a la Guardia Civil, al llegar vio la puerta abierta y a su padre tumbado en el suelo, además de estar “todo un poco revuelto”.
El Instituto Armado ha apuntado desde el principio a la hipótesis del robo, aunque la autopsia ha descartado ahora que la muerte del taxista, ya jubilado, y que vivía en Uga, fuera violenta.
