jueves. 01.05.2025

AGENCIAS

El caso de Marcos R.C., que sigue en prisión preventiva por el intento de rapto de una niña en La Garita hace poco más de un mes, se alarga. El juez que lleva el proceso, Óscar Rey, ha firmado un auto para prorrogar el secreto sumarial un mes, mientras se cita a declarar a nuevos testigos.

El titular del Juzgado Primera Instancia e Instrucción número 2 de Telde, Óscar Rey, firmó hace pocos días un auto por el que se prorroga el secreto del sumario que se incoa contra Marcos R.C., el vecino de Las Palmas de Gran -Canaria que sigue ingresado en la cárcel de El Salto del Negro, acusado de un delito de intento de secuestro de una niña, a principios de enero, en La Garita (Telde).

Según fuentes cercanas a la investigación, el juez aún está a la espera de que los resultados de los análisis que realiza la Dirección General de la Policía en Madrid a los restos que se hallaron en el crematorio que el acusado posee en el Polígono Industrial de Salinetas, en el mismo municipio teldense. Además, al parecer, quedan otras diligencias por efectuar que todavía no han concluido.

Mientras, las mismas fuentes aseguran que para el próximo miércoles día 20, está prevista la comparecencia en el juzgado teldense de tres testigos que prestarán declaración sobre los acontecimientos que han llevado a Marcos R.C. a la cárcel y sobre otros hechos delictivos en los que también habría podido estar involucrado. A este respecto, se especula con que uno de esos testigos es el titular de la furgoneta blanca que Marcos solía utilizar.

Mientras todo esto sucede, Marcos R.C. continúa su vida en la prisión provincial de El Salto de El Negro, en la que se le mantiene en el módulo que le corresponde, acompañado por el mismo preso con el que se le recluyó el día de su ingreso, pero con una variación de relevancia: ya no está sometido a las condiciones del Protocolo de Suicidios que se le aplicaron al entrar, tras su primer estudio psicológico.

El director de la cárcel, Miguel Ángel Gaspar, aseguró este martes que al poco tiempo se le cambió de régimen porque nuevos estudios concluyeron que el peligro de que se quitara la vida había desaparecido. Así, Marcos lleva una vida normal. Sale al patio con sus compañeros de módulo y no ha sido agredido, como suele ocurrir con los acusados de delitos de este tipo. Aún así, se le sigue dedicando una vigilancia especial.

El juez cita a tres testigos a declarar sobre Marcos R.
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