Ocho personas han sido detenidas acusadas de tráfico de drogas en el marco de la operación policial "Hilton".
Desde finales del año 20006 el Grupo III de la UDYCO de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Las Palmas llevaba desarrollando una investigación sobre un “Grupo Organizado” formado por individuos de origen subsahariano, principalmente nigerianos y ghaneses, dedicados a la distribución en Gran Canaria de sustancias estupefacientes - cocaína y heroína - en cantidad de notoria importancia.
Inicialmente, las primeras pesquisas practicadas apuntaban a que esta organización estaba recibiendo importantes partidas de cocaína, sirviéndose de correos por vía aérea, disponiendo de un grupo de colaboradores que a su vez se encargaban custodiar y distribuir dichos estupefacientes.
Durante la investigación se pudo constatar el “modus operandi” que la banda tenia dispuesto, de forma que una vez recogían la sustancia estupefaciente la guardaban en un domicilio que estaba custodiado por dos personas, para posteriormente, por medio de una red de distribuidores, introducir la misma en el mercado.
Para la distribución de la misma utilizaban principalmente otro domicilio, habitado por el máximo responsable de la organización, y donde sólo se encontraba la cantidad de sustancia estupefaciente que se iba a distribuir en ese momento. La cantidad recogida en ese domicilio era repartida con gran celeridad hacia distribuidores locales, quienes la dispensaban por los distintos barrios de la capital.
Fuentes policiales destacan el hecho de que el principal distribuidor de la organización, conector de la organización con los distribuidores locales, se encontraba en la Prisión Provincial de Salto del Negro en situación de Tercer Grado, lo que era utilizado como una artimaña para que no recayeran sospechas sobre él ya que le obligaba a llevar una vida normal y rutinaria con unos horarios muy definidos.
La forma de operar de la organización junto con las circunstancias personales de sus miembros dificultó enormemente la localización de la sustancia estupefaciente.
A resultas de la operación, se practicaron las siguientes detenciones: Chika Evans O., nacido en Nigeria, de 38 años, uno de los máximos responsables de la organización en la Isla y sin antecedentes policiales; Iyke Friday E., nacido en Nigeria, de 29, otro máximo responsable de la organización y también sin antecedentes policiales; William J. nacido en Ghana, de 28, y principal distribuidor de la organización en Gran Canaria, al que le constan siete detenciones anteriores, una de ellas por tráfico de estupefacientes y otra por atentando contra un agente de la Autoridad, estando en posesión de más filiaciones; James K. nacido en Nigeria, de 42, y con labores de custodia de la sustancia estupefaciente y sin antecedentes policiales; Charles Obilor E., nacido en Nigeria, de 28 años, y con labores de custodia de la sustancia estupefaciente, también sin antecedentes policiales; Tanausu D. S. nacido en las Palmas de Gran Canaria, de 27 años, intermediario en la distribución de la sustancia estupefaciente hacia distribuidores locales. Sin antecedentes policiales; Munir M. M., nacido en las Palmas de Gran Canaria, de 27 años, distribuidor local de la sustancia estupefaciente hacia distribuidores locales, al que tampoco le constan antecedentes policiales; Aridane G. S., nacido en las Palmas de Gran Canaria, de 28 años, que ejercía la misma labor que el anterior, la de distribnuidor local, y al que le constan seis detenciones siendo tres de ellas por tráfico de drogas.
Dada la peligrosidad de los sujetos se solicitó la intervención del Grupo Especial de Operaciones de Seguridad (G.E.O.S.) para la entrada en los domicilios y la detención de los delincuentes. Fueron practicados cuatro registros domiciliarios, en los que se intervino la sustancia estupefaciente correspondiente a 11.066 dosis de Cocaína y 6.000 dosis de Crack, 152.035 euros y 370 dólares, diverso material electrónico, seis vehículos y diversa documentación relativa a la actividad desarrollada por el responsable de la organización y a la ocultación de los beneficios que generaba este comercio ilícito.
Cuatro de los detenidos fueron ingresados en prisión, uno ingresado en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE), y el resto fueron puestos en libertad con cargos.