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La Guardia Civil ha detenido a 18 personas y desarticulado una importante red criminal durante el desarrollo de la operación 'Platanera', llevada a cabo en Gran Canaria. Los integrantes de esta organización distribuían anabolizantes androgénicos y esteroides a través de clientes asiduos de gimnasios y practicantes del culturismo, sustancias que perjudican gravemente la salud sin un adecuado control médico, estando su comercialización legislada por las autoridades sanitarias.
Los detenidos son 8 personas de origen colombiano (4 hombres y 4 mujeres), junto con 10 españoles ( 9 hombres y 1 mujer originarios de Gran Canaria ). La cúpula de esta organización estaba conformada por tres cabecillas, dos súbditos colombianos y un español. Trece de los detenidos, 7 colombianos y 6 españoles, ingresaron ya en prisión.
Además, figuran imputados dos abogados de Gran Canaria quienes, valiéndose de sus funciones profesionales, colaboraban directamente con esta organización, uno de ellos acusado de un delito de obstrucción a la Justicia y el otro contra la salud pública.
Seis meses de investigaciones
Esta operación se inició hace seis meses, tutelada por el Juzgado de Instrucción Número Uno de Arucas, a raíz de las investigaciones practicadas por el Equipo Contra la Delincuencia Organizada y Antidroga ( EDOA) de la Comandancia de Las Palmas tras detectarse la existencia de una organización perfectamente estructurada que introducía narcóticos mediante correos humanos y que al mismo tiempo se dedicaban al tráfico ilícito de anabolizantes.
En una primera fase, se investigó a varios sospechosos por tráfico de drogas en la capital grancanaria y en Arucas. Posteriormente, las pesquisas se extendieron a Tenerife y Lanzarote, donde los cabecillas tenían diversos contactos.
En este operativo intervinieron distintas unidades de la Guardia Civil de Gran Canaria, efectuándose una decena de registros domiciliarios que permitieron descubrir un laboratorio de cocaína en un inmueble de la calle Olof Palme de la capital. En ese lugar se adulteraba la droga mediante un proceso químico una vez introducida la misma por el aeropuerto a través de otras personas que actuaban como correos humanos.
Tanto los registros como las vigilancias y seguimientos de todos los sospechosos se extendieron a los barrios capitalinos de Guanarteme, La Paterna, Altavista, calle Franchy Roca, Avenida Mesa y López y barrio Juan XXIII de Arucas. Parte de esta organización criminal se dedicaba a blanquear el dinero obtenido de sus actividades delictivas, cuyos responsables figuran entre los detenidos, con importantes envíos monetarios a Colombia.
El entramado de esta red, en la que cada uno de sus miembros desempañaba un rol específico dentro de su estructura, estaba compuesto por grupos dispersos en diferentes puntos de Las Palmas de Gran Canaria y Arucas, lo que complicó su localización y poder desentrañar las conexiones que existían entre sí.