Un avión sufre un accidente dentro del Aeropuerto de Fuerteventura
Cientos de personas quedan atrapadas en su interior. Fuego, humo y decenas de
heridos. En este escenario actuaron el pasado viernes, día 4 de noviembre, 20
voluntarios de Cruz Roja en el marco del plan de emergencia aeroportuaria. Un
ejercicio técnico en el que los voluntarios pusieron a prueba su organización,
coordinación y respuesta ante una situación de crisis extrema.
La organización también puso a disposición de este simulacro un vehículo todo
terreno 4x4 y dos ambulancias de soporte vital básico que dieron cobertura a
todos los heridos leves que tuvieron que ser atendidos por los sanitarios de
Cruz Roja.
Ambulancias que trasladaban a muchas de estas víctimas hasta un Puesto
Sanitario instalado en las inmediaciones, en medio de un despliegue de
seguridad que cada año se celebra en el Aeropuerto de Fuerteventura para
poner a prueba la respuesta inmediata de los equipos de Cruz Roja y cuerpos
de Emergencia y Seguridad del Estado ante estas situaciones.
Pero además de la atención a las víctimas, los equipos de Cruz Roja también
se centraron en la atención psicosocial de las familias que se vieron afectadas
en el accidente aéreo. Por primera vez desde que se estrenara la nueva
terminal del Aeropuerto de Fuerteventura, la Sala de Atención a los Familiares
abría sus puertas. A través de una psicóloga y una trabajadora social de Cruz
Roja, los afectados recibieron atención psicológica y sanitaria así como
información sobre el estado de las víctimas.
Con este ejercicio se comprueba si los procedimientos establecidos y el grado
de conocimiento e integración de todos los implicados en la atención de una
emergencia aeroportuaria son eficaces. El objetivo es minimizar las
consecuencias de un accidente aéreo siempre pensando en salvar vidas
humanas y proteger a los afectados.