Los 70 jóvenes belgas que protagonizaron este fin de semana el desalojo de un avión de Ryair que debía llevarles de vuelta a su país se han ofrecido este martes públicamente para realizar trabajos de tipo social antes de abandonar definitivamente la Isla. Según ha expuesto este martes en Crónicas Radio el presidente del Cabildo insular de Lanzarote, Pedro San Ginés, ésta es la manera en la que los 70 jóvenes han querido, por un lado, agradecerle a la Isla y a la Primera Corporación el trato dispensado tras el incidente en el Aeropuerto de Gucimeta y, por otro lado, lavar su imagen demostrando que no son ningunos delincuentes. Algunos de los jóvenes han sido alojados esta noche en el antiguo centro de inmigrantes de la calle García Escámez, en Arrecife, y la prestación de los servicios sociales tendrá lugar previsiblemente este mismo martes, antes de que regresen a Bélgica el jueves.
“Creo que hoy los llevan, si no fallan en sus previsiones pues se van el jueves, a Zonzamas, para que colaboren con la limpieza de bolsas en los entornos, si voluntariamente así quieren hacerlo”, reveló San Ginés. “Es un gesto de agradecimiento con la deferencia que está teniendo la Corporación (…) Es una buena iniciativa y sería un gesto de gratitud por su parte, que ya les vale”.
El presidente del Cabildo ha explicado de forma detallada cómo ocurrieron los hechos, las causas del desalojo y por qué una institución pública como el Cabildo se hizo cargo del alojamiento de este grupo de turistas tras la petición de colaboración remitida desde el cónsul de Bélgica.
El presidente del Cabildo de Lanzarote, Pedro San Ginés, se desplazó durante este sábado, 5 de febrero, a las instalaciones del aeropuerto de Guacimeta para interesarse por la situación de los pasajeros del vuelo de Ryanair con destino a Charleroi (Bélgica), que fueron desalojados del mismo debido al incidente protagonizado por alguno de ellos con un miembro de la tripulación.
“Eran las once y media de la noche y había que tomar una decisión de urgencia ante la certeza de que las 70 personas que se encontraban en el Aeropuerto iban a ser desalojadas. Era algo que no podíamos permitir. El embajador belga me pidió colaboración y también recibimos una llamada de la Consejería de Presidencia del Gobierno de Canarias, hablando de los protocolos de colaboración internacional que hay”, relató. Según el presidente, “se decidió darles alojamiento esa noche en un hotel de Costa Teguise y, al día siguiente, se quedaron en el pabellón de Titerroy, cedido por el Ayuntamiento de Arrecife. Esto es como todo, si uno no está al quite, le critican porque no está; y si no lo está, porque no lo está. Creo que fue una decisión acertada y que volvería que tomar, porque la imagen de la Isla estaba en juego y había que decidir en media hora”, esgrimió.
En cuanto a la versión relatada por algunos de los propios jóvenes al presidente sobre los hechos, San Ginés consideró que “hubo un problema con uno de sus compañeros y el resto de solidarizó. Fue una actitud inadecuada, como también es un abuso el trato que se les dio con las maletas por parte de Ryanair”, sentenció.