Fotos: Dory Hernández
Desde primera hora de la mañana se podían ver el jueves en Lanzarote a pequeños escolares de Primaria que, ataviados con nueva indumentaria, libros y mochilas, regresaban -algunos con más ganas que otros- al colegio después de las vacaciones de verano. Atrás quedaba un largo periodo de descanso para reponer las pilas de cara al nuevo curso escolar. De modo que muchos padres respiraban aliviados al ver cómo sus pupilos regresaban a las aulas. Aliviados, aunque con los bolsillos un tanto maltrechos por el esfuerzo económico que ha supuesto la temida ‘vuelta al cole'.
Otros alumnos, en cambio, todavía tendrán que prolongar sus vacaciones hasta la semana que viene. Según informó este jueves la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias, el 97,62 por ciento de los colegios públicos de Infantil y Primaria comenzarán las clases en la horquilla prevista, que se extiende entre ayer y el próximo lunes, siendo la primera comunidad autónoma en poner en marcha el curso escolar. Sólo el 1,67 por ciento (11 centros) lo harán entre el martes y el viernes de la próxima semana, debido a obras de ampliación y reforma que dependen de los ayuntamientos.
En Lanzarote, y según informó la Consejería, el 68,89 por ciento de los centros han inaugurado ya sus aulas. Aunque eso sí, con ciertos matices. Muchos padres están descontentos con el retraso en las obras de mejora de los centros, circunstancia que ha propiciado que algunos colegios tengan que empezar el curso sin estar del todo listos. Éste es el caso del CEIP (Centro de Educación Infantil de Primaria) Antonio Zerolo de Arrecife. El Ayuntamiento capitalino ha tratado de resolver la papeleta levantando una tapia para evitar que los alumnos puedan acceder a la parte de la fachada, en la que están trabajando los operarios, de modo que los escolares regresarán el lunes próximo, pero con la fachada de su ‘cole' aún sin terminar.
Pero esta falta de planificación (que según anunciaba el director de la oficina de Educación de Lanzarote, Juan Cruz Sepúlveda, no implicará pérdida de días lectivos) ha supuesto además que algunos niños no puedan disponer de comedor. En el colegio de Playa Blanca, los alumnos volvían a las aulas sin poder contar con este servicio, lo que acrecentaba la indignación de los padres. Para ellos, esta falta de previsión les supone un problema, ya que muchos tendrán dificultades para conciliar este contratiempo con sus horarios laborales. El titular de Educación de Lanzarote informa a este respecto de que “aún no hay fecha de inicio para el comienzo del comedor”.
Precisamente, en el colegio de Playa Blanca se da también la circunstancia de que las clases se inician con la incorporación de 25 nuevos docentes. Juan Cruz asegura que “es fruto de la necesidad, ya que la incorporación de docentes se da en función de las demandas”.
El portavoz del Sindicato de Trabajadores de Educación de Canarias (STEC), Francisco García, comenta que “lo de la vuelta al cole es un decir por la no finalización de las obras que estaban previstas para el verano”. “En Arrecife, la mayor parte de los centros no han comenzado”, añade haciendo hincapié en el estado en el que todavía se encuentra el muro que se está levantando en el colegio Antonio Zerolo. García cree que “el calendario hay que ajustarlo, porque los centros que se van a incorporar después del día 10 tendrán que recuperar días de clase en otras fechas del año”.
Para el portavoz del STEC la ‘vuelta al cole', aunque prematura este año, tiene también el problema añadido de que “algunas plazas de maestro aún no están cubiertas”. El sindicato considera además que el profesorado aún tiene muchos temas pendientes de resolver con la Consejería de Educación, entre ellos, las oposiciones de Infantil que se han dado por nulas al considerar que existen irregularidades en la aplicación de las bases.
De modo que, el retorno a las aulas se presenta ajetreado para docentes, padres y ‘responsables' de la administración pública.
