Este fin de semana, los viticultores de Lanzarote han dado comienzo a la campaña de la vendimia en algunos puntos dispersos de la geografía de la isla. Este miércoles comenzó la labor en Mozaga y será, a partir del lunes, cuando ya se generalice la vendimia en toda la isla.
El Consejo Regulador de vinos de la isla indica que se recogerán entre 3'5 y 4 millones de kilos de uva, una cosecha espectacular en cantidad y calidad.
Las benévolas condiciones climáticas han permitido el correcto desarrollo vegetativo de la vid, que sólo ha sufrido un riesgo moderado de padecer ceniza. Éste ha sido controlado, sin mayores consecuencias, gracias a los tratamientos rutinarios aplicados en aquellos casos que así lo han requerido.
Por tanto, estas condiciones llevan a esperar que la uva que se ha recogido, y se recogerá durante estos días, tendrá un estado óptimo para elaborar vinos con denominación de Origen.
En lo referente a la graduación alcohólica, el Consejo Regulador indica que, para obtener un producto excelente, la recomendación para las variedades blancas es que ésta se encuentra entre los 11'5 y 12 grados; mientras que para las variedades negras, esta recomendación se ha fijado en 12'5 grados.
Solución a los excedentes
El optimismo ante la calidad de la cosecha, no evita que haya cierta preocupación por parte del Consejo Regulador ante la posibilidad de que vuelvan a generarse excedentes.
El órgano vitivinícola indica que habrá casi un millón y medio de kilos de uva que no serán comprados por las bodegas, por lo que se vuelve a insistir en la necesidad de una solución que ayude a paliar este problema.
En cualquier caso, aún no se conoce el precio al que las bodegas de la isla comprarán la uva. Desde el Consejo Regulador, se espera que el kilo pueda venderse a más de un euro. Alcanzando ese umbral, se logrará que el cultivo siga siendo rentable para los viticultores de la isla, pero , además, se contribuirá de forma decisiva al sostenimiento del paisaje isleño.