Un grupo de amigos, que da la casualidad o no de que militan o han militado en el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en Lanzarote, se reúne todos los años para verse y para disfrutar de sosegadas y encendidas conversaciones sobre política; todo regado con buen humor y con ganas de pasarlo bien de gente que ya ha demostrado que no ha venido a este mundo a estar permanentemente enganchada al valle de lágrimas. Son, como ellos mismos se definen, "las viejas glorias" del PSOE lanzaroteño, personas que contribuyeron y mucho a construir el estado de bienestar que se disfruta en un lugar del mundo que parecía que tenía todas las de perder. No ha sido así precisamente gracias al trabajo de alguno de los que estaban allí presentes, o de todos, porque muchos tuvieron máxima responsabilidad institucional y política y otros de los que acudieron a la cita no la tuvieron pero hicieron lo mismo o más que ellos por Lanzarote y por Canarias.
En esta edición de 2025 se juntaron el pasado viernes 32 compañeras y compañeros en el restaurante Charco Vivo de Arrecife. Cuentan los cronistas de urgencia a los que ha llamado Crónicas que lo pasaron "de cine", que todos se alegraron mucho de verse tan bien y que con gente que va a los sitios con la idea de pasar un buen rato y desprovistos de los malos humores y de los malos hábitos del día a día todo fluye de forma más atinada.
Fue una comida que arrancó con unas emotivas palabras de quien lo fuera todo en el PSOE local, Segundo Rodríguez, una especie de Alfonso Guerra del tristemente desaparecido Enrique Pérez Parrilla, que hacía las veces de Felipe González insular, alguien que durante lustros llevó las riendas de la organización, permitiendo con la habilidad que le caracterizó obtener gobiernos que con otros habrían estado perdidos. El ex alcalde de Tinajo, ex vicepresidente del Cabildo y ex secretario general, visiblemente emocionado, se dirigió a sus amigos para apelar a la unión que es necesaria para todos los socialistas en estos momentos que considera difíciles. Casi con lágrimas en los ojos pidió que se lleven a cabo políticas que se identifiquen con la esencia del PSOE, que recuperen parte del terreno que a su modo de ver se ha perdido. En este caso clavó más su mirada y sus palabras en las personas que estaban allí presentes y que tienen poder y mando en las instituciones, como el actual alcalde de Tías, José Juan Cruz, o el alcalde de San Bartolomé, Isidro Pérez.
Durante la comida y la posterior sobremesa se sucedieron las conversaciones, se hicieron corrillos, duetos como el que perpetraron dos históricos como el propio Segundo Rodríguez y su amigo y ex alcalde de San Bartolomé Marcial Martín, quien precisamente preside en estos momentos la organización y se supone que tiene algo de poder sobre las decisiones que se pueden tomar en el futuro cercano.
Fue una vez más una jornada histórica, con rostros de sobra conocidos y otros no tanto, con gente que ya ni siquiera milita en el PSOE pero que en su día lo hizo como Pepe Torres, Sergio Machín o Miguel Ángel Leal. Otros que no están pero que volverán a hacerlo como el ex concejal Víctor San Ginés, personas de peso actualmente en la organización como el portavoz en Arrecife, Alfredo Mendoza, imprescindibles como Carmelo García Déniz, Guillermo León Ruso, Juan José Torres (Tejure)... Todos con la misma filosofía de la vieja izquierda, todos seguros de que volverán tiempos mejores y regresará el imperio de las ideas y de la ideología, todos tan entregados que se permitieron incluso cantar La Internacional.
