Otro importante grupo de vecinos se ha manifestado este domingo de forma pacífica en el alto de la montaña que conduce al mirador de Guinate, en el municipio de Haría. La razón ha sido la de darle continuidad a la protesta que iniciaron el pasado miércoles festivo después de que se iniciara el destrozo de la zona por parte del Ministerio del Interior en su intento, con muchos años de retraso, de instalar el Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE). En los carteles que han colocado en la zona se lee claramente su intención, seguir con la lucha iniciada en su momento por personajes de la Isla como César Manrique cuando se está ante una injusticia y lo que puede ser un atentado medioambiental irreparable. Todo, además, bajo la consigna de que se está de acuerdo en que se instale el SIVE "para salvar vidas" pero desde luego no en el lugar en el que han elegido desde el Gobierno central.
A pesar de la protesta inicial del miércoles, apenas se han producido reacciones y no se ha informado nada sobre una posible marcha atrás ni por parte de la Dirección Insular de la Administración General del Estado en Lanzarote ni por parte del senador, Manuel Fajardo, que era quien estaba convencido de que la obra no se llevaría a cabo en los términos actuales.
Vestidos de nuevo en su mayoría con ropa negra el grupo de ciudadanos se movilizó con la clara intención otra vez de mostrar su rechazo a lo que ya había anunciado días atrás este diario, los movimientos del terreno y el inicio de una obra que en teoría se había paralizado en la búsqueda de un consenso para hallar una alternativa que no gererara tanto impacto visual. De hecho, se llegó a anunciar que el Gobierno central y el municipal estaban negociando con el propietario de un solar que está cerca del lugar para colocar allí los aparatos del SIVE. Lejos de cumplirse lo que el propio senador por Lanzarote, Manuel Fajardo, había anunciado en la emisora de este grupo de comunicación, Crónicas Radio-COPE Lanzarote, finalmente alguien dio la orden, una vez más sin contar con el Ayuntamiento de Haría, para que se iniciaran los trabajos. De momento, como se ve en las imágenes que estos vecinos han enviado a esta redacción, ya se ha realizado un enorme agujero y la intención aparente es continuar con el destrozo del emblemático lugar.
Por parte del Ayuntamiento de Haría se ha estado estudiando la posibilidad de precintar la obra como ya se hizo con el Pardelas Park de Órzola, donde también se iniciaron trabajos para crear un nuevo centro de internamiento de menores inmigrantes no acompañados sin consenso alguno con la autoridad municipal del lugar. Sin embargo, su alcalde accidental, Víctor Robayna, ha aclarado a este diario que al ser una obra de emergencia, determinada así por el Gobierno central, no se puede parar por parte de la institución municipal.
