domingo. 08.06.2025

Si no pagas, no aparcas. Esa es la realidad que muchos vecinos de Arrecife están viviendo cada día. A la destacable falta de lugares donde dejar el coche, se están uniendo las exigencias de algunos aparcacoches que se han convertido en “propietarios” de los pocos llanos que sirven como vía de escape para dejar sus vehículos a muchos trabajadores que vienen de lunes a viernes a la capital.

Desde hace días, varios vecinos se han quejado de los problemas que están teniendo para estacionar sus coches en estos llanos de la capital.

Una de las afectadas cuenta que “hace unos meses me llevaba unos pleitos tremendos porque no les daba dinero”, pero la situación cada vez fue a peor. “Me pusieron un pivote de obra para que no pasara; les expliqué que no podía darles dinero porque no me sobraba, pero no me hicieron ni caso; ahora me encuentro esa barrera metálica cada mañana; así que ya he dejado de ir”.

Lo que narra esta trabajadora está pasando en el terreno situado en la trasera de la calle José Antonio, un solar que muchos trabajadores utilizan para dejar sus vehículos cuando vienen por la mañana. Los vecinos pueden observar desde primera hora una barrera metálica que estos hombres retiran sólo para quienes les dan dinero.

“Dicen que no hay espacio pero es mentira porque a primera hora casi no hay coches, pero como te da miedo que te hagan algo, al final te vas”, explica la afectada, que se lamenta de la injusticia y la indignación que provoca tener que marcharse por temor.

José Antonio Lasso, jefe de la Policía Local de Arrecife, asegura que no han recibido ninguna denuncia por este motivo aunque dice que son conscientes de que algunas personas aprovechan estos solares para pedir dinero con la excusa de ordenar el aparcamiento. “Hay que tener en cuenta que la Ordenanza prohíbe hacer estas actividades en la vía pública, pero cuando hablamos de solares privados, la responsabilidad es del dueño de los mismos”, explica.

Lasso matiza que para que la policía pueda actuar, los afectados tienen que hacer la correspondiente denuncia. “Sabemos lo que eso comporta, el perjuicio y las molestias que supone pero salvo que se les denuncie, no se puede hacer nada contra estas personas”, comenta. En cualquier caso, asegura que estos solares son normalmente sometidos a un seguimiento por si hay que llevar a cabo algún tipo de expediente, bien sea contra los aparcacoches o contra el titular del terreno, para que impida esa actividad.

Reconoce que es difícil que los agentes sean testigos directos de una acción coactiva. Lo que pueden hacer es comprobar que estas personas están realizando una actividad no autorizada por el Ayuntamiento y se les tendría que aplicar una sanción administrativa. Se les identificaría y se informaría al Consistorio. En el caso de que fueran testigos de esa coacción, se llevaría a cabo otro tipo de actuación. Sin embargo, matiza Lasso, “si la coacción no es de tal gravedad como para ser considerada delito sino falta, el perjudicado está obligado a denunciar porque la falta no se persigue; se persigue el delito para que a esa persona se le pueda imputar una responsabilidad penal”.

En definitiva, lo que aconseja el responsable policial en estos casos es que los afectados denuncien y así habrá un informe de esa actuación y si fuera pertinente, se dará conocimiento ante la Autoridad Judicial y si no, será trasladado a la Autoridad Municipal para que se estudie y se vean las acciones a realizar.

Recalca que hay que mantener siempre la presunción de inocencia y por ello, todo tiene su procedimiento y su forma de actuar. “Entiendo que hay unas molestias y un malestar pero si el perjudicado no denuncia, tendrá que buscar otro lugar de aparcamiento”.

Si no pagas, no aparcas
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