Teguise se conectó al arte este jueves por la noche, en el Convento de Santo Domingo, con la inauguración de la muestra “on off” de los artistas Gabriel Ortuño, Eduardo Manrique y Alfredo García Escribano. Estos tres artistas, compartieron con un gran grupo de amigos, incluidos el alcalde de Teguise, José Dimas Martín, y la concejal de Cultura del Consistorio, Begoña La Fuente, una muestra que abarca la escultura, pintura y escultopintura. La exposición estará abierta hasta el 7 de septiembre.
Alfredo García Escribano nace en Madrid, en 1961, aunque siendo niño, su familia se traslada a Valencia. De vuelta a la capital, ya con 30 años, inicia su andadura en los ámbitos del diseño gráfico, industrial e imagen corporativa. De formación autodidacta -pinta desde su niñez-, recaló hace cinco años en Lanzarote, donde trabaja en su propia agencia de diseño gráfico.
Su obra se aleja de los cánones más convencionales, su trabajo surge de la fascinación por lo real, por lo tangible, por lo que nos rodea y, aunque estilísticamente se aproxima a los formalismos abstractos, conceptualmente no podría ser más realista. El uso de elementos y objetos funcionales de nuestro entorno más cotidiano, convincentemente transformados por la composición y el color, permite al espectador evadirse a otros escenarios conocidos y reconocerse en cada una de las obras.
Eduardo Manrique nace en Arrecife en 1959, siempre ha estado relacionado con el arte y ha cosechado premios en distintas disciplinas. Realiza trabajos de decoración y diseño de interior.
El arte para Eduardo Manrique es un proceso de reflexión continua y generador de energía "necesito que el proceso, creativo me estimule, puedo decir que cuando hago un cuadro quiero que la obra revierta en mí del mismo modo que ocurre al contrario".
Eduardo Manrique llega a la madurez creativa influenciado por la geometría, el contructivismo, pero también por los artistas más cercanos en su vida, su tío César Manrique y su propia madre, Carmen Martinón. Los collages que Manrique realiza son definidos por su autor como planteamientos geométricos con sugerencias de arquitectura moderna, con matices".
El autor sabe de dónde parte y cada vez se afianza más en su tendencia geométrica. La influencia de su madre determinó su raíz artística "pero el destino es más complicado aunque apuesto por el diseño integral".
Gabriel Ortuño, nace en Las Palmas de Gran Canaria en 1961, ha realizado exposiciones por todo el territorio nacional y recibido premios de distintas instituciones.
En su obra no hay, un afuera y un adentro: entre el ojo y el horizonte del cuadro. También fluye un continuismo de todos los elementos aparentemente contrapuestos: entre el ángulo recto y la curvatura; entre la lisura negra o marina y los trazos encendidos; entre la abstracción y la figura; entre el mar y la boya; entre el colorido y el silencio... y así sucesivamente, a partir de una capital abolición de fronteras, que rige todo lo demás: entre representación analógica y representación digital.