“Más de 80 cruceros atracarán en Los Mármoles antes de final de año, superando ya los 300.000 pasajeros al año”. Las últimas informaciones emitidas por el consignatario Tomás Fajardo auguran un incremento en el volumen de transporte de cruceros en Arrecife. Las cifras oficiales de la Autoridad Portuaria señalan que el Muelle ha recibido a 67.000 pasajeros desde el pasado mes de enero hasta abril y adelantan que siete grandes embarcaciones ya han confirmado que anclarán en Los Mármoles en el plazo comprendido entre este mes y hasta finales de año.
El importante crucero Queen Elisabeth 2 o el nuevo Aida Club son dos de los cruceros de envergadura que llegarán a la capital en los próximos meses aunque, aún por confirmar, se baraja la afluencia de más embarcaciones que apuntan a que el número de pasajeros que pasen por el puerto este año sea superior al 2006. El año pasado finalizó con el saldo de 170.000 pasajeros repartidos entre los 300 cruceros que alcanzaron el suelo de la capital.
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No es oro todo lo que reluce
Pero los números a veces se quedan cortos para explicar una situación cuyo contexto y realidad no son tan brillantes. Tanto los pescadores como los empresarios que trabajan en el Muelle de los Mármoles se hacen eco de las precariedades de éste en cuanto a servicios e instalaciones. “La capacidad es escasa, el acceso al puerto y a la ciudad son nulos y las infraestructuras no cuentan ni siquiera con los servicios mínimos”. Con estas palabras definió para Crónicas Luis Rivero, representante en la Cámara de Comercio, la imagen que presenta el Muelle. Hoy por hoy, anclar en el puerto viene a ser una misión realmente difícil debido a la falta de señalización y al difícil acceso a la ciudad. “No hay una parada de guaguas a la vista, ni una cafetería en condiciones y en más de una ocasión algún barco, al intentar llegar al puerto, ha terminado en Costa Teguise”, explicó Rivero.
Se podría trabajar más y mejor; Arrecife podría dar la bienvenida a un mayor número de pasajeros procedentes de diferentes países y tanto el turismo como la economía de la ciudad podrían estar mejor parados.
Papeles sobre la mesa, manos cruzadas
Las obras han comenzado en Los Mármoles. Manuel Vidal, miembro del departamento de Prensa en la Autoridad Portuaria, aseguró en esta redacción que el trabajo de ampliación para la llegada de los cruceros al Muelle está a punto de finalizar su primera fase y tiene previsto que concluya definitivamente el próximo mes de enero. El objetivo de la obra es aumentar la superficie en la que anclan los barcos con 300 metros más, lo que supondría un área total de casi un kilómetro en la que podrían entrar hasta 4 embarcaciones de gran envergadura. El trabajo, cofinanciado gracias a fondos europeos, se materializará a su vez en una zona más grande dotada de servicios de transporte y turismo.
La antigua estación de pasajeros también está en obras. Numerosas personas están trabajando para convertir el espacio en “una recepción para turistas que cuente con oficina de turismo, posibilidad de contratar excursiones directas, estancias, etc”, aseguró Vidal. Y es que, de momento, la oficina de turismo del muelle lleva más medio año inoperante y los turistas se quejan de la falta de servicios de ocio e infraestructuras.
Hace años se desarrolló un proyecto de ampliación que incluía también el dique de cruceros, la zona de ocio y la de carga y descarga; pero el plan continúa desde entonces criando polvo en la mesa de algún despacho. Desde la Cámara de Comercio aseguran que “fue un proyecto consensuado con la vieja alcaldía pero que ahora no quieren llevarlo a cabo para convertir al puerto en una realidad digna”, aseguró Rivero añadiendo que “tan sólo necesita que el Ayuntamiento de Arrecife le de el visto bueno”.
El proyecto al que se refiere tiene en cuenta a su vez el denominado “turismo de deporte náutico”, otro de los puntos fuertes que podría conseguir que el muelle despegue y aumente su rendimiento de manera considerable. El famoso cambio de mentalidad turista que está experimentando el mundo entero ha favorecido al nacimiento y alza del turista deportivo; personas de alta capacidad económica con un planteamiento de vacaciones que engloban ocio, diversión y deporte. La demanda turístico-deportiva aumenta vertiginosamente y la Isla podría salir muy bien parada y promocionada si sabe jugar bien sus cartas. De momento, esos visitantes que están llegando a Arrecife, se quejan de las insuficiencias náuticas con las que se encuentran.
¿Es posible la autonomía para Puerto de los Mármoles?
Retomando el tema que empolva al proyecto, Luis Rivero aseguró que Antonio Hernández, el teniente alcalde de la ciudad, y Emilio Mayoral, Autoridad Portuaria de Las Palmas, se han reunido en varias ocasiones y afirmó que “Mayoral ya advirtió que sin infraestructuras no es posible una mejora ni tampoco conseguir la deseada autonomía”. Y es que no menos trascendente es la cuestión que puede leerse entrelíneas: la aspiración de independencia por parte de la Autoridad Portuaria de la Isla, o “un deseo causa de la falta de atención que Las Palmas nos dedica y de la escasa inversión que nos concede el Gobierno centra”, indicó Rivero y añadió que “unas infraestructuras decentes serían el primer paso en el camino hacia esa autonomía”.
La presidenta del Cabildo consejero y vocal de la Autoridad Portuaria de las Palmas, Manuela Armas, viajó hace poco a la sede madrileña del Ministerio de Fomento para exigir de su compañera de partido, Magdalena Álvarez, el mismo trato que Puertos del Estado le dispensaba a Fuerteventura. Pero la ministra se dirigió a Emilio Mayoral para que construyera otro centro de desplazados en Arrecife, sin importar que ya se habían invertido 300.000 euros en la instalación majorera.
A todo hay que sumar la reciente cesantía de Mayoral, que hace a penas dos días fue sustituido por el diputado del PP Javier Sánchez Simón porque tanto el Gobierno y CC como el PP calificaron su actuación de “desleal”. Un hecho que seguramente desemboque en un atraso más para las soluciones y la posible aprobación del proyecto; porque supone reiniciar una lenta romería institucional y la Administración se ve arrinconada por un cruce de intereses propio de una estampida.
Línea marítima con Tarfaya, ¿realidad o utopía?
Será maravilloso, ya lo dice la canción, que comenzara a funcionar la nueva línea marítima que Naviera Armas prometía para conectar Arrecife con Tarfaya, un puente de unión que serviría de cordón umbilical entre ambos puertos y que podría abrir un importante mercado para la isla.
El delegado del Gobierno, José Segura, declaraba el pasado mes de agosto que la naviera Armas empezaría a operar a finales de septiembre.
Pero la desconfianza y las reclamaciones no se hacen esperar porque esta es la tercera fecha de la que se habla y, además, el delegado matizó que “el único permiso tramitado ante la Dirección General de la Marina Mercante es para la isla de Fuerteventura”. ¿Por qué no está operativa un año después de recibir la bendición política? Lanzarote acudirá al consejo del Puerto y quiere discutir y negociar la modernización del puerto de Arrecife, dejando claro que apuesta por Tarfaya.