Fotos: Jose Curbelo
La nueva normativa europea de seguridad para el equipaje de mano entró este lunes en vigor en la Isla sin grandes quebraderos de cabeza y sin coger por sorpresa a los viajeros de Guacimeta, que ya se habían informado de la nueva normativa días previos a su viaje, fundamentalmente por los medios de comunicación y que ya se habían personado en el aeropuerto horas antes de los que sería habitual.
Así lo pudo constatar este medio tras haber realizado una encuesta orientativa a algunos pasajeros que se encontraban en el Aeropuerto de Guacimeta y al personal de las terminales aeroportuarias en la que se les preguntó, entre otras cosas, si se encontraban informados de los cambios que se iban a efectuar en materia de seguridad en transportes en Europa y por qué. En este sentido, la mayoría de los pasajeros que se encontraban en Guacimeta conocía que iba a cambiar la normativa europea en materia de seguridad en los vuelos.
Existía más conocimiento de dicha legislación por parte de los europeos no españoles, según fuentes de Aena. “La gente extranjera está más mentalizada que la de aquí y ellos mismos ya se traen la bolsa”, explicó una de las responsables de la información.
Lo cierto es que casi ninguno, por no decir ninguno, se llevó la bolsa transparente para ciertos productos como líquidos y geles desde el lugar donde se hospedaban (casas, hoteles o apartamentos) hasta el aeropuerto y preferían que allí se les informara de todo, además de proveerse de éstas.
Las propias compañías aéreas se encargaban de dar las bolsas a los pasajeros que los solicitaban. Las auxiliares de tierra repartían trípticos en inglés y en español a los que iban a facturar donde se articulaba el contenido de las medidas a aplicar.
Ya en la zona de embarque un pequeño contenedor donde reza “Contenedor para líquidos” acogía todos los productos que los responsables de la seguridad del recinto se encargaron de sustraer a los más despistados.
Los productos que se encontraban en el interior de éste eran en su mayoría botellas de plástico cuyas dimensiones se excedían de lo estipulado legalmente (100 mililitros).
Pasado el contenedor y la mesa anexa a este con información y bolsitas para repartir tocaba el control policial, donde, a través de varias bandejas se debía introducir el material que se cargaba.
En una se introducía la chaqueta, en las otras todo lo demás, incluída la bolsa. La suma de todos los productos habidos en la bolsa debe hacer un litro como máximo.
Desde Aena se aconsejó a las personas que tuvieran en mente viajar que se llevaran la bolsa preparada desde casa para evitar trastornos y posible pérdida de vuelo. Por otro lado, se estima que los verdaderos perjudicados sean los pasajeros que viajan por el Imserso ya que estas personas están habituadas a viajar con medicamentos, geles y líquidos en la mano.
Los controles sobre los contenidos líquidos, cremas y los geles de más de 100 mililitros en pasaje de mano en aeropuertos intercomunitarios comenzaron a excepción del Reino Unido, que lo hizo hace varios meses.
Dicha normativa parte del frustrado plan de una célula de Al Qaeda que operaba en Londres, que fue abortado por los servicios secretos británicos y que pretendía el pasado mes de agosto atacar vuelos trasatlánticos. La Comisión Europea (según publicó Cinco Días) y los expertos de los 25 socios de la UE en seguridad aérea se reunieron los días 6 y 7 de septiembre en Bruselas para estudiar el endurecimiento del control de los equipajes de mano en los aeropuertos de toda Europa.
Únicamente se podrán transportar líquidos en envases individuales con capacidad no superior a 100 mililitros. Estos envases han de estar contenidos en una bolsa de plástico transparente con sistema de apertura/cierre y de capacidad no superior a un litro. Los líquidos incluyen cremas, geles, pastas, lociones, bebidas, jarabes, perfumes, espuma de afeitar, aerosoles, etc...y otros artículos de consistencia similar.
Los ordenadores portátiles y otros artículos eléctricos/electrónicos de gran tamaño se retirarán del equipaje de mano antes de pasar el control y se inspeccionarán por separado. Los abrigos y chaquetas de los pasajeros serán inspeccionados como piezas de equipaje separadas. El resto de productos con las características anteriormente señaladas podrán ser transportados y facturados en el equipaje que se guarda en la bodega del avión.
Cabe destacar que los controles en España son más “permisivos” que los de Inglaterra, los cuales fueron tachados por una de las entrevistadas como de auténticos “campos de concentración”.
La mayoría de los pasajeros españoles tuvo constancia de la ley hace pocos días
Aunque casi todos los pasajeros entrevistados estaban conformes con la nueva medida de seguridad adoptada, algunos se mostraban reacios a tener que pagar la bolsa de su bolsillo en un futuro, ya que la gratuidad de éstas sólo tiene vigencia hasta que pase el período de adaptación. Fuentes de Aena invitaron a los pasajeros a que comenzaran ya a traerlas de casa ya que estas son “para congelar” y “se pueden comprar en el supermercado”.
María del Mar Álvarez, ama de casa de León, fue la gran excepción. No sólo no tenía constancia de que había entrado en vigor el nuevo Reglamento sino que gran parte de los artículos que compró los tuvo que dejar en tierra. Según comentó no fue avisada con suficiente antelación lo que le obligó a regalar el vino que había comprado al personal del aeropuerto. “Lo que tienen que hacer es avisar por lo menos con dos días porque lo hemos tenido que regalar; las cremas que hemos comprado no nos las dejan meter (las tiraron al contenedor)”, afirmó indignada para luego añadir que “hemos comprado regalos y demás y nos tenemos que deshacer de ellos; la bolsita nos la ha dado aquí muy amablemente la del embarque pero nos ha dicho que nos la dan ahora y que más adelante la tenemos que comprar”.
Por su parte, Juan Luis Ruíz Collado, periodista de Mallorca se mostró partidario del Reglamento y aseguró que hace tres meses que se enteró. “Lo tengo todo metido en la maleta, facturado; no llevo líquidos”, aseguró para luego añadir que “las primeras semanas habrá mucho desconocimiento y donde yo creo que va a haber verdaderos problemas será con la gente de la tercera edad en España o la gente del Imserso, que esos no están acostumbrados y llevan siempre todo en mano, medicinas, líquidos....”.
Nuria Togores, periodista mallorquina que le acompañaba, corroboró lo que explicaba su compañero. Además, Togores aseguró que “nosotros estuvimos 50 minutos en una cola infinita en el Aeropuerto de Londres y 20 minutos en facturación, por lo que aquí son más permisivos; allí nadie se podía sentar y cada poco tiempo había unas señoras con unas bolsas pidiendo que metiéramos todas las cosas”, para luego manifestar que “luego nos piden que nos quiten los zapatos...como si fuera un campo de concentración; ahora hay que estar mucho tiempo antes y encima llegas aquí y cuando pasas el control policial tienes que hacer otro control y si te pilla un vuelo de 300 alemanes británicos y españoles y ya has perdido el vuelo”.
José Antonio Castañeira, óptico de Lanzarote aseguró que no llevaba nada en las bolsas y que conocía perfectamente la nueva normativa. “Vengo de Gran Canaria y hace una semana que me enteré; me parece bien por la seguridad, por los atentados de Inglaterra”, determinó.
Otra de las entrevistadas, Beatriz Suárez, ama de casa argentina que reside en la Isla aseguró haberse enterado el pasado domingo por el telediario pero pensó que se trataba del “tema de ETA”. Para Suárez cualquier “prevención” siempre le parece bien aunque no le gustó la idea de tener que pagarlo en un futuro de su bolsillo. “Eso ya no me parece tan bien porque tendrían que dar ellos”, puntualizó.
Su nieto, Lucas Gross, le acompañaba. Este estudiante argentino que partía rumbo a su tierra a proseguir sus estudios manifestó a este medio que “en Argentina no te permiten nada; La bolsa te la dan ellos y no me parece bien que yo la tenga que llevar” para luego añadir que “sólo llevo una cosita, pasta de dientes de menos de 100 mililitros; antes de comprarla estuve fijándome en si podía meterlo; me enteré ayer por las noticias”.
Gross afirmó, además, que “lo que deberían hacer es repartir en el aeropuerto publicidad mediante suplementos informativos sobre lo que se puede llevar y lo que no; no he visto suficiente publicidad de esto”.
Para finalizar, Beatriz Moreno, ama de casa de Tenerife que ya partía para la isla picuda mostró cierto escepticismo respecto a la aplicación de este Reglamento. “Me enteré hace un par de días por la tele y debo ahora preguntar porque estamos desorientados ahora mismo. Yo lo úico que tengo es una mochila con pañales y geles de baño pero no sé si pasará algo. A mí me parece mal tanta prohibición, una cosa es respeto hacia los demás pero va a legar un momento que no vas a poder viajar ni con ropa. Ya hay noticias de que cuando quieren pasar algo lo pasan. Esto no sé si sirve o nó”.
Excepciones a los casos anteriores
Se podrá llevar en el equipaje de mano medicamentos, líquidos por necesidad de dietas especiales y comidas infantiles, siempre y cuando sea para su consumo durante el vuelo. En cualquier caso, deberán presentarse en el control de embarque para su inspección.
Una vez pasado el control de seguridad, se podrán transportar como equipaje de mano líquidos/cremas/geles, e mano sin limitación de cantidad, adquiridos en las áreas comerciales situadas pasado el control de seguridad. En este sentido, si un producto es comprado en una tienda del aeropuerto de Lanzarote deberá ir cerrado, precintado y contar con la correspondiente factura para que pueda circular con total normalidad por el resto de aeropuertos de la Unión. El vendedor los introducirá en bolsas selladas con el ticket de compra en su interior, que no deberán ser abiertas hasta la finalización del viaje.
Todos los líquidos/cremas/geles comprados que excedan las condiciones antes mencionadas en la zona previa al control de seguridad deberán ser facturados con el equipaje. Cabe destacar que en el nuevo Reglamento no hay limitación a la hora de transportar líquidos/cremas/geles en el equipaje facturado.
Además de las medidas anteriores, que entraron en vigor ayer, el Reglamento de la Unión Europea establece otra medida complementaria que entrará en vigor el 6 de mayo de 2007 referida a las dimensiones para las maletas o bolsas de viaje de mano, que no deberán exceder de 56cmx45cmx25cm.
El equipaje de tamaño superior, como instrumentos musicales, artículos frágiles o de un valor considerable, deben ser presentados por el pasajero en facturación para su aprobación como equipaje de mano y en el control de seguridad para ser inspeccionado.
