sábado. 21.06.2025

Haría, Costa Teguise, La Concha, Playa Honda y Valterra, entre otras zonas, protagonizaron anoche las mejores hogueras de la noche de San Juan en Lanzarote.

Un año más se repite la noche mágica del año, la noche de las hogueras, la noche de San Juan. Noche de San Juan, la noche más mágica del año. La festividad de este 24 de junio, además, tiene la particularidad de coincidir con la jornada del Corpus Christi. Es una noche en la que se abren las puertas del mundo mágico para mezclarse con el mundo loco.

Este jueves por la noche Haría, Costa Teguise, La Concha, Playa Honda y Valterra, entre otras zonas, protagonizaron las mejores hogueras de la noche de San Juan en Lanzarote.

Como en muchos lugares de nuestro país, en Lanzarote, la fiesta de San Juan tiene extraordinario arraigo. Hasta hace muy pocos años era un día no laboral. Antes de la llegada del turismo se procuraba para esta fecha tener terminadas las labores del campo. Era una noche de fiesta, de relaciones humanas y familiares.

En fechas anteriores al día 23, los niños, ayudados a veces por sus mayores, iban recogiendo maderas y todo tipo de material combustible para hacer unas grandes piras. A ésta se la suele coronar con un muñeco, el denominado ‘Facundo’. En la medianoche del 12 al 24 ésta es quemada, haciendo grandes hogueras. En cualquier dirección que miremos, a la medianoche, veremos fogatas.

A la sombra de estas piras las familias y amigos, también como una tradición que se acentúa, prepararan con leña o carbón vegetal los asaderos-parrilladas. Las chuletas y sardinas son lo más común. Este año, como rito de cada año, no han faltado tampoco las piñas asadas al fuego.

El primer baño

A la tradición de las fogatas-asaderos hay que añadir otra no menos arraigada, que el progreso va relegando al olvido. El día de San Juan era el día de ir en familia a la playa al primer baño oficial de la temporada. Bañarse antes de esa fecha, se decía antaño, era malo. Sirve también como catarsis, para espantar todo lo malo que ha traído el año y comenzar a atraer solo deseos buenos. De ahí la tradición también de la quema de papeles en los que se plasman los aspectos negativos que queremos que se marchen y las cosas buenas que deseamos que nos lleguen.

San Juan en Haría

Con el desarrollo turístico de la franja costera de Haría, este municipio ha pasado a dar relevancia a sus fiestas de San Juan, que han pasado a primer plano relegando a las de su patrona. En esa localidad y en los pueblos costeros estas fiestas tienen una particular relevancia. Prueba de ello ha sido, un año más, el fervor y la entrega de los vecinos del municipio norteño en la noche de este jueves y la madrugada de este viernes.

Mientras aguardamos la noche de San Juan del próximo año, disfrutemos de momento de la magia.

Orígenes de la noche de San Juan

No es una fiesta ni lanzaroteña, ni española ni europea ni cristiana. Otros pueblos del orbe la celebran también con otros nombres. Así, en pueblos orientales e incluso los propios incas peruanos, lo celebraban y celebran todavía. Podemos pensar, pues, en una importación más de la tradición cristiana para dar sentido a la noche más corta del año

Las raíces de tan singular noche hay que buscarlas en las fiestas griegas dedicadas al dios Apolo. Se celebraban en el solsticio de verano, y se encendían grandes hogueras de carácter purificador. Los romanos, por su parte, dedicaron a Minerva, la diosa de la guerra, unas fiestas con fuegos, y tenían la costumbre de saltar tres veces sobre las llamas. Ya entonces se atribuían propiedades medicinales a las hierbas recogidas en aquellos días.

El cristianismo fue pródigo en sincretizar viejos cultos paganos. La explicación de porque se eligió a San Juan para conmemorar el solsticio es bien sencilla. San Lucas narra en su Evangelio que María, en los días siguientes a la Anunciación, fue a visitar a su prima Isabel cuando ésta se hallaba en el sexto mes de embarazo. Por lo tanto, fue fácil fijar la solemnidad del Bautista en el octavo mes de las calendas de junio, seis meses antes del nacimiento de Cristo.

Noche de fuego y magia
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