El partido político Marea Viva ha denunciado este miércoles la instalación de una antena de telecomunicaciones en el pueblo de Masdache, en el municipio de Tías, al considerar que supone “un atentado contra el medio ambiente y un peligro para la salud de los vecinos y vecinas”.
La nueva formación, que se suma al movimiento vecinal que contactó hace semanas con este medio de comunicación para iniciar una protesta que ha ido creciendo con el paso de los días y que cristalizará con una manifestación convocada para el próximo día 25, recuerda que Masdache es un núcleo rural incluido en el Plan Especial de La Geria, una zona de alto valor paisajístico y agrícola donde está restringida cualquier nueva construcción o reforma, incluso en viviendas particulares o muros tradicionales. “Mientras los residentes deben solicitar permisos al Ayuntamiento y al Cabildo para mantener sus propiedades, resulta incomprensible que se haya autorizado una antena de estas características en un entorno protegido”, señalan desde Marea Viva.
La organización recuerda que existen modelos de antenas más sostenibles y menos invasivas, capaces de garantizar la cobertura de telecomunicaciones necesaria sin generar un impacto visual ni riesgos para la salud. “Hoy en día hay tecnologías más limpias y seguras, pero su coste económico es mayor y eso parece pesar más que el bienestar de la población y del entorno”, critican.
Por este motivo, Marea Viva solicita la realización de un estudio científico, sanitario y tecnológico independiente que analice los posibles efectos de la instalación y proponga alternativas menos dañinas. Además, exige al Ayuntamiento de Tías y al Cabildo de Lanzarote que hagan público el expediente completo de la antena. “Queremos saber quién la ha solicitado, quién ha concedido los permisos y quiénes son los responsables de esta decisión”.
Marea viva subraya que su intención no es buscar culpables, sino garantizar la transparencia y la protección del territorio. “Pedimos que se subsane este error de manera inmediata. El interés económico de las empresas no puede estar por encima del interés general ni del respeto al medio ambiente”, concluyen desde Marea Viva.
