Con pocas esperanzas de que la situación frene, más bien al contrario, los servicios que se están encargando de detectar, rescatar y mantener con vida a los inmigrantes irregulares que se están echando al mar en este mes de septiembre para tratar de alcanzar las costas canarias, todo dentro de un monumental negocio que controlan las mafias que trafican con seres humanos desde la pared africana, están totalmente colapsados. En estas desesperantes jornadas ya se limitan a contabilizar el número de personas que pueden atender y las que no, dentro de una auténtica avanlancha que ha colapasado por completo los servicios de atención en Lanzarote.
Esta madrugada sin ir más lejos el Consorcio de Seguridad y Emergencias del Cabildo ha informado de la detección de otras dos neumáticas procedentes del África Subsahariana que pretendían alcanzar las costas canarias. Lo han logrado porque una vez más han sido rescatados en altamar por Salvamento Marítimo, cuyas tripulaciones están realizando en estos días una labor no todo lo reconocida que mereciera.
En las dos embarcaciones, según la primera estimación de la mañana, viajaban 114 personas, entre ellas 17 mujeres y 2 niños. Estaba previsto que llegaran sobre la 1.20 horas a Puerto Naos, en Arrecife.
En principio, por fortuna, que no siempre es así, todos estaban en aparente buen estado de salud.
La cifra real de las personas que han llegado en estos dos días y medio a Lanzarote es realmente confusa. El desbordamiento de los servicios de atención a los inmigrantes ha provocado cierto y lógico caos a la hora de determinar las personas que han venido, las que se han derivado y las que permanencen en la Isla, todo dentro de un colapso no sin precedentes pero verdaderamente preocupante, como están poniendo de manifiesto las autoridades locales.