viernes. 19.04.2024

El termómetro que tiene colgado en su fachada la conocida farmacia con salida por las calles Fajardo y Ramón Franco de Arrecife no se ha vuelto loco. Este sábado marcaba unos espectaculares 40 grados centígrados. Es una calle cualquiera de Lanzarote en la que a finales del mes de noviembre hace un calor que raja las piedras, hasta las que están en el interior de los volcanes. ¿Es normal? Claro que no es normal, como no lo es prácticamente nada de lo que sucede en este 2020 para el relativo olvido. 

Es cierto que cuando este diario capturó la imagen este mismo sábado el cartel de la farmacia, que también da la hora, llevaba varias horas sufriendo el azote de un sol que ha hecho justicia con todos los que han decidido ir a darse un chapuzón a la playa. Pero si no eran 40 grados está claro que los 30 se superaban de largo. Como la gente ya no se asombra de nada y se preocupa por todo, la mayoría de los que están sufriendo este tiempo de verano en la antesala del invierno le echará la culpa al cambio climático o a alguna clase de sortilegio que tiene que ver con lo raro que resulta todo de último. 

Lo peor es que el calor horrible de estas dos últimas semanas, acentuado en esta jornada, no es una excepción que confirma la regla. Llevamos en Lanzarote en particular y en Canarias en general esperando la lluvia y el frío desde hace más de un año. No cae una gota, y la escasez del viento y de los cambios impide que se acerquen las nubes. 

Los de la Agencia Estatal de Metereología, casi siempre optimistas, prevén que las lluvias lleguen a Lanzarote el miércoles y el jueves de la próxima semana. También han previsto una temperatura media para estos días de 21 grados, número que les debe salir de la suma y la división de las temperaturas que se registran de día con las que se registran por la noche, donde es evidente que el frío sí llega y se adueña del lugar, como si en lugar de un territorio con un clima tropical estuviéramos en el mismísimo desierto del Sahara.

Para este domingo la AEMET prevé en Canarias que haya cielos poco nubosos o despejados con intervalos de nubes altas, principalmente en la primera mitad del día. Probable calima débil, tendiendo a remitir por la tarde en las islas occidentales. Temperaturas con pocos cambios. Viento de componente este de flojo a moderado, más intenso en medianías y zonas altas, especialmente durante la primera mitad del día. Es decir, un día muy parecido al del sábado. Lo curioso es que otra vez colocan las temperaturas máximas para la parte oriental en los 26 grados. Seguramente se volverán a equivocar y este domingo en Lanzarote y en Fuerteventura se superen de largo los 30. Mejor darse un chapuzón en la marea que esperar a que el agua caiga del cielo. 

Otra jornada de calor extremo en la Isla que hace pensar a la gente en los males del...
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