El Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) ha acordado la disolución de la sala de la Audiencia que de forma regular se desplazaba a Lanzarote y Fuerteventura para celebar juicios penales. Los tres magistrados comisionados renunciaron, al conocer que se les exigía celebrar más de cinco juicios al día.
El diario Canarias 7 recuerda que el Tribunal Superior acordó el pasado 24 de marzo dejar sin efecto la medida de refuerzo que en su día permitió la creación de la Sección bis de la Audiencia Provincial de Las Palmas, que se encargaba de la celebración de juicios en Lanzarote y Fuerteventura, evitando así que los justiciables y las partes se tuvieran que desplazar al Palacio de Justicia en Las Palmas de Gran Canaria.
El presidente del TSJC, Antonio Castro, tomó la medida en aplicación del acuerdo de la Junta de Magistrados de Las Palmas que el 19 de marzo propuso la «disolución inmediata» de la Sala bis, ante la renuncia de los tres magistrados que en principio habían aceptado la comisión de servicio sin relevación de funciones, Emilio Moya, José Luis Goizueta y Pedro Herrera.
Los tres jueces, que en principio habían aceptado una comisión de servicio por espacio de seis meses, renunciaron a la misma al tener conocimiento de que el Consejo General del Poder Judicial había reducido la duración de la comisión a tres meses, encomendando además a la sala bis la resolución de 366 procedimientos penales en ese periodo, esto es, la celebración de 122 juicio al mes (5,5 juicios al día), una tarea que los juristas comisionados consideraron «inasumible».