Lanzarote ha amanecido este viernes festivo con las casas llenas de regalos. Toneladas de papel de envolver hacen pareja en este día con las miles de cajas que han descubierto infinidad de sorpresas.
Un año más los Reyes Magos han cumplido con la Isla, y no ha habido un solo niño que este día no haya tenido al menos un regalo, lo que a muchos les puede parecer un milagro en los tiempos que corren.
El día casi se convierte más en una fiesta para los padres que para los niños. Ellos se dan por satisfechos sólo con ver la cara de sorpresa y de ilusión cuando aparecen frente a las cajas dejadas por sus Majestades, aunque en sus grandes zapatos no haya nada.
Es un día por tanto de alegría y de celebración, en el que las familias de la Isla lo disfrutan prácticamente siguiendo los mismos hábitos: el roscón, el chocolate, las bolsas para recogerlo todo… Luego el paseo para celebrarlo, para disfrutar de los regalos. Y vuelta a la normalidad, la que llegará el lunes, el momento del cambio de cara.
2012 va a ser un año de ajustes, duro desde el punto de vista de la economía. De momento no ha empezado mal. Los niños ya tienen sus primeros regalos y al menos pueden seguir ajenos a todo lo que está sucediendo fuera.