Cerca de mil personas, en su mayoría de origen magrebí, se concentraron este miércoles por la tarde en la calle Real de Arrecife, junto al Cabildo viejo, para pedir el alto el fuego a Israel en su ofensiva contra los territorios palestinos.
La manifestación, en la que varios colectivos de inmigrantes radicados en Lanzarote se manifestaron como muestra de solidaridad con el pueblo palestino y en demanda de un alto el fuego por parte de Israel, fue convocada por el Sindicato Obrero Canario (SOC), la Comunidad Musulmana de Lanzarote, el Foro Intercultural de Lanzarote, la Federación Estatal de Asociaciones de Inmigrantes y Refugiados de España que, entre otras organizaciones. La marcha coincidía con otras convocatorias en otros puntos de Canarias.
Según informaron las organizaciones convocantes, con la manifestación se pretendía expresar el apoyo de la isla de Lanzarote al pueblo palestino y el rechazo a la agresión militar de Israel.
La manifestación partió de la mezquita Nour, en el barrio de Altavista de Arrecife, y continuó por las calles de Chafariz, León y Castillo, y Cuatro Esquinas, para concluir con una concentración ante el edificio antiguo del Cabildo.
Los manifestantes se concentraron en la Calle Real sobre las siete de la tarde portando banderas de Palestina, pancartas, fotos de heridos y muertos en los bombardeos, muñecos ensangrentados simulando bebés muertos e incluso llegaron a quemar alguna bandera de Israel.
El portavoz del Foro intercultural y un representante del Colectivo musulmán leyeron sendos manifiestos en los que solicitaron el alto el fuego inmediato, pidieron la intervención de la Unión Europea y la suspensión de los acuerdos comerciales de Europa con Israel. Calificaron el ataque como “genocidio cobarde” y acusaron a Israel de cerrar todas las puertas para salir del conflicto.
Poco antes de las ocho de la tarde se disolvió la manifestación, con gritos contra la guerra y a favor de la paz, mientras que durante la manifestación el cántico más escuchado fue el de ‘Israel asesino'. La mayoría de los manifestantes se trasladó posteriormente hasta la mezquita en el barrio de Altavista. La Policía Local calcula los asistentes en unas 300 personas mientras que los convocantes hablan de más de 1.500.
