La empresa Insular de Aguas S.A., Inalsa, ha devuelto este miércoles a las 22:00 horas de la noche el suministro de agua corriente a las 75 familias de la urbanización Los Naranjos, en Costa Teguise, que llevaban sin este servicio desde el pasado viernes, 15 de junio.
Estos vecinos han tenido que abonar 2.000 euros atrasados y han puesto sobre la mesa un plan de pagos prorrateado para abonar la restante cantidad que adeudan algunos moradores, además de pagar también los 63 euros que costaba el reenganche.
"Gracias a la colaboración de Inalsa y de los vecinos, esta mañana me informaron de que ya se había restaurado el servicio de agua en el complejo de Los Naranjos", ha explicado en Crónicas Radio el alcalde de Teguise, Oswaldo Betancort. "Felicito a los vecinos por intentar prorratear el pago y a Inalsa por entender que cuando uno necesita un bien tan preciado como el agua, hay que ponerle a la gente toda la facilidad del mundo", ha comentado el regidor.
El alcalde ha explicado que simplemente se ha dedicado a hacer su trabajo convocando una reunión de emergencia entre Inalsa y los vecinos este pasado martes. El gerente y el director de Inalsa se comprometían este martes a devolver el suministro de agua a las 75 familias afectadas en Costa Teguise que llevaban ya unos 15 días con el servicio cortado por la morosidad de algunos vecinos del complejo residencial Los Naranjos. "Convocamos una reunión de urgencia entre Inalsa y la comunidad, marcamos una hoja de ruta y desde el Ayuntamiento lo que hemos intentado ha sido poner por todos los medios una cuba de agua, que no fue posible por lo deteriorado que estaba el aljibe. La voluntad de los propietarios ha permitido que en pocas horas Inalsa haya reestablecido el servicio de agua", ha argumentado el alcalde.
Les obligan a firmar un documento
Pero no todo han sido alegrías para estos vecinos. Según explica la presidenta de la comunidad, Ana María García, tras fijar este compromiso con Inalsa, los responsables públicos de la empresa de aguas advirtieron a los residentes de que o firmaban un documento o no tendrían suministro de agua nuevamente. Según explica la presidenta de los vecinos, dicho documento suponía prácticamente la retirada del pleito judicial que la comunidad interpuso por segunda ocasión en fechas recientes contra Inalsa, debido a una serie de irregularidades con que, a su juicio, ha actuado la compañía. Para los vecinos, se trata de una "coacción en toda regla".
Y es que, aunque el problema en la comunidad es la morosidad de algunos vecinos, la presidenta asegura que la contratación del servicio con Inalsa está llena de irregularidades y despropósitos por parte de la empresa pública del agua en Lanzarote. Para empezar, garantizan que hace varios años que el complejo, que anteriormente había tenido uso turístico, tiene uso residencial, lo que recoge el propio Plan parcial urbanístico de la zona. En este sentido, a pesar de que Los Naranjos se dio de baja como complejo turístico en el año 2007, desde entonces no se les ha empezado a aplicar la tarifa doméstica en el recibo de Inalsa, sino que continúan con la turística, con el consiguiente aumento de las tarifas para estos usuarios.
Incluso acudieron a las oficinas de Inalsa a reclamar el cambio de tarifa, a lo que la empresa pública respondió con silencio administrativo, que en todos los casos se entiende como una respuesta positiva para quien interpone la reclamación. Pues bien, a pesar de que hasta llegaron a personarse en el Juzgado Número 2 de Arrecife para pedir un número de cuenta judicial para ingresar los siguientes recibos ya con las tarifas domésticas, Inalsa ha desestimado todo el proceso e insiste en reclamar todo el dinero con carácter retroactivo y todavía con la antigua tarifa turística.
De esta manera, es menos improbable aún si cabe que con los pocos propietarios que están pagando los recibos les pueda llegar para satisfacer al completo el recibo único que todos los vecinos, como comunidad única, reciben cada dos meses.
Ahí hay precisamente, según Ana María García, otra irregularidad por parte de Inalsa. Y es que el recibo único que le llegada bimensualmente a la comunidad se basa en un contador de obra "que terminó en el año 92, después de que en 1988 se firmara la contratación de un contador de obra. Inalsa lo sabe pero no lo retira", lamenta la presidenta apesadumbrada. La empresa pública estaría, por tanto, saltándose a la torera la normativa, en este caso el propio reglamento de Inalsa, que en su artículo 18.5 prohíbe el cobro por recibo único en caso de urbanizaciones en las que existan contadores individuales, como ocurre con Los Naranjos.
La alarma de esta situación viene dada porque en esta comunidad viven 2 embarazadas, 1 minusválido que no puede cargar agua en garrafas por su hándicap, 14 menores, de los cuales 7 son bebés de entre 3 meses y 8 meses, y varios ancianos que no pueden valerse por sí mismos.
