La historia de las toneladas de rofe que salen de Lanzarote

Imagen de este jueves del rofe en el puerto de Los Mármoles, en Arrecife.
Samuel Martín anuncia que el Gobierno del Cabildo está trabajando en una modificación del Plan Insular para prohibir las exportaciones de este mineral tan preciado

 

"Una cosa es que cada turista se lleve una pequeña piedrita volcánica y otra muy distinta es que se las lleven por toneladas". Este fue el primer aviso que tuvo la redacción de Crónicas Radio días atrás cuando se iniciaron los comentarios en los distintos programas de la emisora sobre lo que estaba ocurriendo en el puerto de Los Mármoles, en Arrecife, donde de la noche a la mañana aparecieron toneladas de rofe en teoría colocadas estratégicamente para zarpar con rumbo desconocido. 

Inmediatamente se produjo una movilización social en estos días que provocó incluso la intervención de los agentes de la Guardia Civil y de Medio Ambiente del Cabildo de Lanzarote, que se personaron en el puerto para averiguar qué es lo que estaba sucediendo. Y lo que estaba sucediendo, por mucho que llame la atención, es que unas 3.000 toneladas de rofe o picón, piedra volcánica machacada que se usaba y se usa para cubrir las fincas y permitir que se obre el milagro de la agricultura de supervivencia en un lugar donde llueve poco, tenían que salir con destino a Alemania con todos los permisos necesarios para hacerlo. 

El rofe llamó la atención de la gente que lo vio desde la altura de un barco. 

Así lo han confirmado a este diario diferentes fuentes consultadas tras los días de debate en el programa "A buena hora" de Crónicas Radio sobre el llamativo asunto. El propio consejero de Medio Ambiente de la Primera Corporación insular, Samuel Martín, lo ratificó este jueves, aseverando que su departamento ha podido constatar que la empresa que va a mover esa enorme cantidad de piedra tenía permiso del Gobierno de Canarias. "La extracción de áridos tiene permiso de la Consejería de Industria del Gobierno autonómico en la zona de Maciot", detalló al respecto, añadiendo, no quitándole hierro a un asunto sobre el que se seguirá hablando en el futuro, que no existe por tanto ningún impedimento para su exportación fuera de la Isla. Esto a día de hoy sucede con el rofe, no así con el jable, sobre el que existen todas las restricciones en este sentido. 

Es decir, se trata de una operación muy llamativa pero absolutamente legal. Sin embargo, hay diferentes voces, sobre todo en los movimientos ecologistas, que no entienden en absoluto que se dé permiso para este tipo de exportación de un árido muy cotizado por su singularidad y por su escasez. "Si permitimos exportaciones de este tamaño de forma regular, llegará un momento en el que tendremos que empezar a cuestionar el fin de algo que es único en Lanzarote", comentó una de las fuentes consultadas al respecto. 

Independientemente de lo que se determine, porque también hay constancia de que el presidente del Cabildo, el nacionalista Oswaldo Betancort, está estudiando el asunto, es algo tremendamente chocante. De hecho, las imágenes de esta información y el vídeo fueron captados este mismo jueves por un pasajero que se quedó perplejo por lo que estaba viendo, un lanzaroteño que cogía el barco para ir a la Península y que no daba crédito. Fue uno más de los muchos vecinos que se puso en contacto con este diario para que al menos se sepa qué pasa realmente con el tema. 

El consejero de Medio Ambiente del Cabildo ha adelantado en el programa "A buena hora" de Crónicas Radio que el grupo de gobierno actual ya está trabajando para introducir en el documento del Plan Insular que está tramitando el departamento que dirige su compañero Jesús Betancort una prohibición expresa sobre la exportación de rofe. Hasta que eso ocurra, también advirtió que vigilarán con detalle el asunto y se coordinarán con el Gobierno de Canarias para que las salidas del preciado mineral sean muy puntuales.