La asociación ecologista El Guincho ha enviado una nota de prensa a este diario en la que denuncia la reciente instalación de una antena de grandes dimensiones en Montaña Blanca, termino municipal de Tías.
Su presidente, Santiago Medina, asegura que “parece que a la Montaña Blanca no van a dejarla vivir en paz, no sabemos que es lo que les atrae de ella, si su altura, su belleza o su gigantesco cono, pero una vez mas intentan destrozar la Montaña Blanca, la batalla para evitar la instalación de el famoso radar, ahora se ve convierte en una batalla por una enorme antena que a modo de punta con zumbido abejero corona desde hace unas semanas su pico”.
En este sentido, añade en su escrito que “denunciamos y nos preguntamos quién ha permitido que se rompa el paisaje de un cono volcánico de la isla de Lanzarote; quién autoriza la colocación de una antena de semejantes dimensiones en un cono que es observado desde la mayor parte de la isla, pero sobre todo alguien ha pensado en la contaminación acústica a la que se ven sometidos los vecinos del pueblo”. “Y no es que la antena tenga radio incorporada o viceversa, sino que el paso del viento a los 596 metros de altura sobre el nivel del mar que tiene la citada montaña, que es donde esta la antena, pone en alerta al pueblo de Montaña Blanca, pueblo que se encuentra en la cara norte del cono volcánico y en el termino municipal de San Bartolomé”, concreta al respecto.
Medina asegura que pasaron por el pueblo ante la llamada de los vecinos, notando en seguida “nada más bajarnos del coche” un zumbido enorme que se va haciendo insoportable con el paso de los minutos. “Por eso desde aquí, preguntamos si es posible que hayan colocado esa antena saltándose el que es un cono volcánico protegido, ya que se encuentra en el Paisaje Protegido de La Geria”, se pregunta, interrogando además si “piensan relegar a los vecinos al interior de las casas, podrán salir los agricultores a hacer su dura jornada laboral, quien aguanta 8 o 9 horas con ese ruido y las casas con los patios abiertos, con terrazas, las tenemos que blindar ante este ruido infernal”.
De este modo, desde El Guincho denuncian una vez más “que no cuenten con la población, cediendo ante intereses particulares y contra la ciudadanía en general”. “Además esta contaminación ambiental no solo afecta al hombre, en diversos trastornos de estrés, ansiedad, insomnio, cansancio; sino también al entorno, sobre todo a las abundantes aves, que tras someterlas a este nuevo estrés no sabemos si aguantaran mucho tiempo en la zona. La contaminación visual es evidente desde Arrecife, ¿quién permite estos excesos con el entorno, y con la población?”, concretan, preguntando por último “por qué no cuidamos nuestros conos volcánicos, por que no cuidamos nuestra salud?”.