sábado. 20.04.2024

“Animo a la gente a que busque tesoros e investigue nuestra historia”

“Yo me lo guiso y me lo como porque hay muy poco interés por la cultura”

El conocido empresario Santiago Navarro ha vuelto a sorprender a la sociedad lanzaroteña con un nuevo libro. Tras “Movidos por la luz”, ahora llega con una publicación de cuentos infantiles, “Los cuentos del Arcoíris”, una aventura en la que ha contado una ilustradora de máximo nivel, Begoña Izarra, que ha complementado a la perfección estas historias con las que van a disfrutar los chiquillos pero también los adultos. En el programa “A Buena Hora” de Crónicas Radio – Cadena Cope de este lunes lamentó que mucha gente se dé golpes de pecho diciendo que defiende la cultura pero lo cierto es que pocos se implican en apoyar realmente al sector. Eso a él desde luego no le ha desanimado, todo lo contrario; tiene tan claro que para cumplir los sueños hay que intentar cumplirlos, que se ha lanzado ya en dos ocasiones a invertir tiempo y dinero en publicar un libro, lo que hoy por hoy no es nada sencillo. Como es un amante del misterio y de la historia de Lanzarote, animó a seguir a todos los que tienen una inquietud parecida a seguir la senda de los misterios y los tesoros. Al final de la entrevista adelanta una nueva obra que verá la luz antes de que acabe este extraño año y en la que demostrará, entre otras cosas, la existencia de la Atlántida.

- Hay mucha gente que dice que apoya a la cultura pero luego, nada de nada…

- Sí, esos son los que se dan golpes de pecho con la bondad, como antiguamente se hacía en las iglesias. Hay que luchar mucho y hay que ponerle amor, cariño e interés a estas cosas o si no, no salen.

- ¿Ha pedido ayuda a alguna institución para la publicación del libro?

- No porque para qué. No quiero ni molestarme porque no quiero mosquearme. Veo tan poco interés por la cultura. Cuando publiqué el anterior libro vi tan poco interés así que no quiero desgastarme en esos temas. Procuro hacerlo lo más económico posible, ajustándome a mi bolsillo y cuando puedo, lo lanzo y ya está. Yo me lo guiso y me lo como porque hay muy poco interés por la cultura.

- ¿Se recupera el dinero invertido?

- Recuperar el dinero de la inversión no es complejo. Hay que ponerse y darle publicidad. Lo que no puedes hacer es sacar 2.000 ejemplares pero puedes empezar con 100. Los que sacan poesía igual empiezan con 50 unidades. El tiempo dedicado a escribir no se recupera jamás. A veces un libro de niños, que es una literatura más fácil, no te lleva tanto tiempo de investigación pero cuando tienes que investigar, te supone muchísimo tiempo.

- El primer libro, “Movidos por la luz”, fue una auténtica sorpresa para muchas personas que desconocíamos que escribía tan bien y con tanto fundamento. ¿Cómo ha dado el giro de la novela a los cuentos?

- Son cuentos para niños de aventuras. Cuando escribes literatura infantil intentas que sea algo educativo y en cada cuento, voy dejando mensajes.

- Son tres cuentos muy trabajados y que además, tienen unas ilustraciones preciosas…

- Son una pasada. Son de Bego Izarra, que es una pintora muy conocida aquí y que ha expuesto en muchos sitios.

- ¿Cómo la convenció para que hiciera las ilustraciones?

- Es una maravilla. Cuando haces un trabajo y piensas que has hecho una buena labor escribiendo, exiges también calidad en las ilustraciones. Este libro lo terminé dos meses antes de que saltara la pandemia con la idea de publicarse en febrero o marzo y de hecho, ya estaba en imprenta. Luego llegó la pandemia y se quedó paralizado. Cuando empecé a averiguar qué dibujantes había en Lanzarote con calidad suficiente para este libro, después de haber preguntado mucho y hacer algunas pruebas, cuando me encontré con Bego me decidí por ella y creo que ha sido un acierto.

- Son cuentos para niños pero que también disfrutan los adultos…

- Sin problema. Lo pueden leer y entretenerse mucho.

- Hay unos personajes que son los “grises” que a los más mayores les recordarán a la época de Franco, la policía que vestía de gris…

- Sí pero hoy en día son viajeros que vienen de otros mundos y hablo de seres que vienen de otros mundos, entre sirenas, bajo el agua…

- Aquí son sirenas buenas…

- Sí, que nos ayudan y nos protegen.

- En el segundo, “Lola y sus pañuelos de colores”, la acción transcurre en el barrio de Argana y hay un personaje que se llama Alfonso, nacido en Madrid con un “acento un poco repipi”. ¿En quién se inspiró?

- Yo sí sabía que o se lo leía usted o su mujer y como amigo mío que eres, me atreví a poder imaginar cómo podía ser el niño Alfonso en Madrid, el que llegó aquí y se crio aquí. Imaginé que había llegado a Argana y se había encontrado con nuestro habla tan particular y nuestra gente tan particular.

- Hay otro personaje que conocemos, Carmelo, que no podía faltar…

- No podía faltar. Es otro personaje. Es un niño no tanto como el que trabaja conmigo sino un niño de mi barrio de mi época y ahí conté su historia. Cuando te pones escribir te fijas en tu gente, en sus aspectos, en cómo pueden actuar en ciertas situaciones. Los pones ahí y decides cómo juegan.

- Se nota su amor por la Historia…

- Sí porque dentro de ese cuento hay una historia de la isla que llegó a mis manos hace muchísimos años.

- ¿La historia de la espada es real?

- Claro y la historia de la moneda. Yo quería llegar ahí, a esa moneda que apareció en el aeropuerto de Lanzarote. Un tal Santiago, que trabajaba con la gente de las excavaciones en el aeropuerto de Lanzarote, encontró esa moneda romana. Se encontraron vestigios romanos en Tinajo, del año 149 antes de Cristo hasta el 350 después de Cristo. Sin embargo, antes de todo esto, yo ya sabía que los romanos habían vivido aquí. Eso es algo que sabe poquísima gente. Yo ya sabía que se habían afincado aquí y eso aparece en otra novela después. Esa moneda aparece y lo que intento es dejarlo escrito por si algún día alguien quiere ir a investigar o buscar metales porque tiene que haber más.

- ¿Estás animando a la gente para que busque tesoros?

- Claro y a que se siga buscando nuestra historia. Si se encontraron vestigios pero no dijeron nada para continuar con la construcción del aeropuerto, tiene que haber más cosas.

- El jefe de obra de la M30 subterránea dijo una vez que si hubieran parado la obra por cada cosa que se encontraron con la tuneladora, no se habría hecho jamás …

- Muchas veces se hacen los locos y continúan. Yo quiero dejar constancia de las cosas que yo sé para que los chiquillos que lo lean tengan también ese amor por las cosas antiguas que se vayan encontrando.

- El último cuento y el más cortito es el de “Sara y la Luna” es también el más diferente…

- Sí, ese se lo dediqué a mi sobrina Sara y es un cuento que habla de las cosas trágicas que nos pueden pasar en la vida. Hablo de una chiquilla a la que le suceden muchísimas cosas y hace un viaje que es el que los lectores tienen que encontrar.

- ¿Está el libro ya a la venta?

- Sí. Ya está en las librerías de Arrecife. Cuesta 18 euros. Puse 18 euros por si recupero algo porque en esta edición, porque aquí no es solo escritura sino que también hay pintura, se ha invertido dinero.

- Y ahora, una macronovela…

- Tengo terminado uno gigantesco de 9 cuentos, que va a ser del tipo de “Lola y sus pañuelos de Colores” y se editará cuando se pueda porque hace falta una buena inversión. Ahora estoy enfrascado en otro mundo, en un mundo basado en la Atlántida, que me tiene loco. La Atlántida existió y lo voy a demostrar. Va a ser muy interesante.

- ¿Qué tiene que ver con las caseras de Lanzarote?

- Eso me lo guardo porque forma parte de la historia y ese libro espero terminarlo este año. Tampoco puedo decir el título para que no me lo copien.  Cuando esté registrado, lo cuento.

- Hay que seguir disfrutando de todos los misterios del mundo…

- Hay mucha parte de la historia que no interesa que salga a la luz y a mí me gusta la gente que lo investiga.

"Hay gente que se da golpes de pecho diciendo que apoya la cultura pero no es verdad"
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