La exposición César Manrique 1950-1957 se inaugurará este miércoles 20 de septiembre, a las 20.00 horas, en la sala CICCA de Las Palmas de Gran Canaria. En el acto de inauguración estarán presentes Antonio Marrero, presidente de la Caja Insular de Ahorros (entidad que colabora en la producción de la muestra), José Juan Ramírez, presidente de la Fundación César Manrique (FCM) y Fernando Gómez Aguilera, comisario de la exposición.
La exposición reúne 36 pinturas creadas por el artista en el periodo comprendido entre 1950 y 1957, procedentes de colecciones privadas de Gran Canaria, Madrid, Tenerife, Santiago de Compostela, Soria, Zaragoza y Lanzarote.
La muestra, que pudo visitarse en la sede de la FCM entre el 29 de junio y el 10 de septiembre, permanecerá expuesta en la sala CICCA de Las Palmas de Gran Canaria hasta el 21 de octubre, para después itinerar a La Laguna (Sala de Arte Santo Domingo) entre el 14 de diciembre de 2006 y el 31 de enero de 2007.
La exposición recoge los proyectos y trabajos de César Manrique elaborados desde 1950 hasta 1957. Ya en esa década Manrique soñaba con realizar determinadas actuaciones en la tierra que amaba, y según Fernando Gómez Aguilera, director de actividades fundacionales de la FCM, muchas de ellas hansorprendido al público.
Los siete años que abarca esta muestra recogen la obra que el artista creó nada más terminar sus estudios de Bellas Artes y son la continuación de la exposición que ya se hizo desde el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), en Valencia. “Son los años de su formación como pintor y como artista”, explicó Aguilera en los días en que esta muestra se inauguraba en Lanzarote.
Esta exposición ha sido posible gracias a un importante trabajo de investigación “que nos descubre un artista que no tiene la consideración que merece en la historia del arte contemporáneo español y que probablemente ahora empieza a revisarse de una manera más adecuada”, dijo.
Según Aguilera, este proyecto no sólo muestra a un artista que estaba haciendo unas aportaciones inusuales en esos años en el ámbito de la creación artística española desde Madrid, en el nivel más alto de los artistas contemporáneos de entonces, sino que va aportar material acerca de qué cosas estaba pensando Manrique en los años 50-54 para Lanzarote, y qué estaba proponiendo ya.
Además, en la muestra se abordan y se evalúan algunas de sus primeras intervenciones: la primera en el Parador Nacional, no sólo con los murales, sino también en algunos aspectos de la decoración, también en el pequeño parque que hay frente a la iglesia de San Ginés y en el parque de niños que hay en el Ramírez Cerdá.
