El consejero de Cultura del Cabildo de Lanzarote, Alberto Aguiar, ha querido salir este viernes en nota de prensa al paso de la críticas de Coalición Canaria (CC) que, en un reciente comunicado, aseguraba que “El Almacén llevaba cerrado dos años y que reabrirlo para convertirlo en ‘croquetería’ es la prueba irrefutable de que la cultura ha dejado de ser una prioridad para el Cabildo”.
“Tengo al consejero Óscar Pérez en gran estima por lo que me sorprende mucho que confunda el cierre del Bar Picasso con la ausencia de programación cultural en el CIC El Almacén. Da que pensar que un departamento de la relevancia del área de Cultura haya estado en manos de quien es capaz de identificar la cultura de una sociedad con lo que sucede entre las cuatro paredes de un bar. Es cierto que el Bar Picasso está cerrado desde el confinamiento, pero los nacionalistas deben entender que no es lo mismo arte y cultura que hostelería”, remarca Aguiar.
“Prefiero pensar que todo ha sido un gran error y, por tanto, quedo a la espera de una rectificación”, añade.
“Si el consejero se preocupara de verdad por la cultura, por el tejido cultural y la escena local de Lanzarote debería saber que, excepto en los peores momentos de la pandemia, las actividades culturales se han seguido celebrando con mayores o menores restricciones. De hecho, se han realizado centenares de eventos durante estos últimos dos años que se pueden consultar en la web del departamento, www.culturalanzarote.com”, apunta.
“Parece ser que ignora, por tanto, que hemos seguido celebrando exposiciones, proyecciones cinematográficas, conciertos, cursos, talleres, charlas y demás”, insiste.
Alberto Aguiar asegura, además, que durante la legislatura se han acometido distintas obras de acondicionamiento del CIC El Almacén que “no se habían ejecutado hasta ahora y que han puesto en peligro el desarrollo de las actividades”.
“Primero tuvimos que reparar el aire acondicionado, que fallaba y hacía irrespirable el aire en el Cine Buñuel y en otros espacios del centro; hemos sustituido el pavimento del hall de entrada y de la Sala el Aljibe, que se levantaba constantemente y ahora estamos terminando unos trabajos de mantenimiento eléctrico para evitar que sigan saltando los diferenciales del edificio. Todo esto nos ha obligado a retrasar algunas actividades de enero a los meses de febrero y marzo, aunque ya estamos de nuevo al 100%”, afirma el consejero.
