martes. 10.06.2025

- En El Matorral, con capacidad para 1.188 personas, en la actualidad sólo hay seis internos

La complicada situación económica que atraviesa Europa en general y España en particular durante el presente año 2009 ha provocado un espectacular descenso en la llegada de inmigrantes en pateras y cayucos a las Islas.

En total han sido 2.242 personas las que se han jugado la vida para llegar a las Islas, una cifra tan baja que hay que retroceder diez años, hasta 1999 y 2000, para encontrar guarismos similares con la arribada de 2.165 y 2.240 inmigrantes, respectivamente.

Además de la crisis, una mayor efectividad en las repatriaciones y en la vigilancia de la costa africana, sobre todo senegalesa, también ha contribuido a este descenso que es de un 73 por ciento si se compara con 2008 (8.300 personas).

La secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí, ha manifestado que el empleo es el principal efecto llamada para los inmigrantes y que las cifras de paro del presente año 2009 “no invitan” a los extranjeros a venir hacia España en busca de un futuro mejor.

Frente a esto, desde el Ministerio del Interior, el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, prefiere poner el acento en “el trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, la política de repatriaciones, los acuerdos con los países de origen, la presión a las mafias o la ‘eficacia’ del dispositivo Frontex”. Ambas causas, coyuntura económica y medidas adoptadas por España, conviven y se complementan.

El caso es que desde hace dos meses no llega una sola barquilla a las Islas. La última lo hizo el 13 de octubre y tocó tierra en Lanzarote con 25 personas a bordo. Desde entonces, nada. De las 2.242 personas que llegaron en 2009 a Canarias, algo menos de la mitad (908) lo hicieron a la isla de Tenerife, seguida de Gran Canaria (411), El Hierro (374), La Gomera (189), Lanzarote (154) y, por último, Fuerteventura (5).

El mes más ‘movido’ fue febrero, con 687 inmigrantes recuperados en la costa o en el mar próximo a Canarias, seguido de septiembre, cuando se vivió un ligero repunte en este fenómeno con 399 irregulares. Por primera vez en muchos años, en abril, mayo y noviembre no se registraron pateras ni cayucos.

Paralelamente a este descenso, la llegada de menores inmigrantes ha ido también cayendo. De los 2.242 inmigrantes localizados en las Islas, 201 eran menores de edad. Hay que tener en cuenta que en 2008 tocaron tierra en Canarias 9.066 africanos, de los que 766 fueron acogidos por el Gobierno canario tras la prueba ósea que decretó que tenían menos de 18 años.

Este hecho ha permitido que, por primera vez tras cuatro años consecutivos de aumento, la cantidad de chicos en centros de acogida haya descendido y se sitúe en la actualidad en unos 900, merced al cumplimiento de la mayoría de edad de muchos de ellos.

El año con mayor llegada de inmigrantes a Canarias fue 2006, con 31.859 personas, en lo que se denominó la crisis de los cayucos. A 2006 le siguió 2007 con 11.746 inmigrantes interceptados en la costa, una cifra próxima a los años 2002 (9.929 africanos), 2003 (9.555) y 2004 (8.519). El quinto año de mayores llegadas fue 2008, con 8.300 inmigrantes, lo cual contrasta de manera espectacular con los 2.242 de este año hasta el momento.

Como es lógico, la cantidad de embarcaciones interceptadas en el Archipiélago también ha sufrido un descenso en el año 2009, pues se ha pasado de las 159 barcas de 2008 a las 44 del presente ejercicio. Desde que en 2004 llegara la primera patera a Canarias han sido 96.116 los inmigrantes interceptados.

Los Centros de internamiento, vacíos

Si hay un dato que refleje el descenso de la llegada de inmigrantes a Canarias de forma irregular, especialmente los que alcanzan el Archipiélago en cayucos y pateras, ese es el de la ocupación de los Centros de Internamiento de Extranjeros, que a fecha de este viernes están prácticamente vacíos. De las 1.682 plazas con que cuentan en total los tres CIE de las Islas, sólo hay 38 ocupadas.

Quedan lejos las “medidas de urgencia” por las que en 2006 se tuvieron que habilitar carpas en el exterior del CIE de Hoya Fría y Barranco Seco y crear un CIE provisional en Las Raíces para recluir a más de 1.000 inmigrantes de los que se podía acoger en los establecimientos creados para ello. Tanto es así que en el mayor CIE de toda Canarias, el de El Matorral (Fuerteventura), con capacidad para 1.188 personas, en la actualidad sólo hay seis internos, todos varones. Cuatro son marroquíes y dos colombianos. El porcentaje de ocupación es del 0,50 %.

El CIE de Barranco Seco, en Las Palmas de Gran Canaria, con capacidad para 168 internos (132 hombres más 36 mujeres) había este viernes 22 internos, de los que 19 son varones: nueve llegaron de Marruecos; dos, de Senegal y uno de Argelia; uno es de Nigeria; uno, de Sierra Leona; otro, de Chile; otro, de Colombia; uno, de Georgia, uno, de Indonesia y uno, de Ucrania. Las tres mujeres proceden de Rusia, Colombia y Brasil. El porcentaje de ocupación es del 13,095. En el centro de Hoya Fría, en Tenerife, en el que se pueden internar a 326 personas, sólo hay 10 inmigrantes, lo que equivale a un 3,06%de su capacidad. Nueve son varones y, de ellos, cuatro son nacionales de Marruecos. Los cinco restantes han llegado de Venezuela, Brasil, Uruguay, Guinea Bissau y Senegal. Además hay una mujer mexicana.

La crisis económica provoca que la llegada de pateras y cayucos descienda hasta niveles...
Comentarios