Fotos: Dory Hernández
El barrio de Altavista se levantó este miércoles por la mañana con una de sus calles más comerciales cerrada. Los accesos a la calle Picasso, a la altura del parque, fueron cerrados con vallas para empezar con obras de canalización de aguas pluviales.
No tardaron todos los comerciantes de la zona en echarse a la calle para impedir el cierre de la vía en vísperas de las fiestas navideñas. “Ya tuvimos seis meses de obras que casi arruinan nuestros negocios”, recordó en declaraciones a este diario Rosario González, propietaria de una tienda de moda en la zona. Y es que el Ayuntamiento prometió que las obras no comenzarían hasta después de las fechas festivas.
Los comerciantes exigieron el permiso municipal a los operarios, pero éstos, aún asegurando que lo tenían, se negaron a enseñarlo. Ante la falta de colaboración de los obreros, los vecinos estaban dispuestos a quedarse hasta que se fueran para retirar ellos mismos el vallado.
Finalmente, gracias en parte a la intervención de la Policía Local de Arrecife que se desplazó hasta el lugar, las vallas fueron retiradas para satisfacción de todos los comercios del barrio.