martes. 17.06.2025

Este jueves por la mañana tenía lugar en el Cabildo de Lanzarote la exhibición de la sección Mayores sin Reparo dentro de XII Festival de Cine de Lanzarote. Esta sección está dedicada de manera especial a los mayores de la isla de Lanzarote, como no podía ser menos en un Festival que se caracteriza, y diferencia de los demás, en tener secciones para todos los públicos, sea cual sea su edad o condición.

Según explica el Cabildo en nota de prensa, 'Mayores sin Reparo' –que toma su nombre de la etiqueta con la que el régimen franquista clasificaba las películas autorizadas para las personas mayores de 21 años– se suma así a las secciones de Cortos Infantiles y Juveniles con las que cuenta el Festival, además de por supuesto las secciones oficiales a concurso (Cortos Documentales, Canarios, Nacionales e Internacionales) y las de exhibición, Largometrajes Nacionales, Cortos Africanos o Made in Lanzarote.

En las proyecciones, que tuvieron lugar en el Salón de Actos del Cabildo de Lanzarote, acudieron más de un centenar en personas, en su mayoría procedentes del Hospital Insular de Lanzarote, la residencia de San Roque (Tinajo), el Centro de Día para Mayores de Las Cabreras de A.F.A. Lanzarote y la residencia A.M.M.A. de Tías.

Además, entre los presentes estuvieron la consejera de Educación y Cultura del Cabildo de Lanzarote, Emma Cabrera, y el consejero de Bienestar Social del Cabildo de Lanzarote, Marci Acuña, además del director del Festival, Ismael Curbelo, quienes se encargaron de presentar el acto y adelantar algunas de las características de los filmes que se iban a proyectar.

Los cortos exhibidos, seleccionados de entre un total de 15 analizados, fueron: La vida en un minuto, The end, Padres y Libre directo. Este último, un corto de Bernabé Rico, que narra una historia sobre las segundas oportunidades: Adela, una mujer de 60 años que vive la vida que nunca quiso tener; sin hijos, con un marido que la anula y sin nada por lo que ilusionarse. Hasta que un día le ofrecen la oportunidad de ganar 300.000 euros y dejar su antigua vida atrás. El requisito: meter un gol desde el centro del campo a puerta vacía en el intermedio de un partido de liga.

Cine a cualquier edad
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