Los niños, niñas y jóvenes con discapacidad de la Isla que han participado durante estos dos meses de verano del proyecto de ocio, tiempo libre y respiro familiar del Cabildo de Lanzarote y la Asociación Tinguafaya, entre otros colaboradores que también han participado del proyecto como la clínica Exhale y el Ayuntamiento de Arrecife, celebraron en pasados días un pequeño encuentro entre familias, usuarios y monitores en el que especialmente se reconoció el trabajo y solidaridad aportada por el voluntariado que ha formado parte de este programa de actividades estivales y de respiro familiar.
En este proyecto han participado un total de unos 40 usuarios, 15 de ellos con discapacidad física, y se ha llevado a cabo de lunes a viernes, durante cuatro horas, en los meses de julio y agosto.
Según el consejero de Bienestar Social, Marciano Acuña, “se ha logrado dar respuesta a una serie de personas que veían limitado su acceso a actividades tan básicas como las salidas culturales, deportivas, talleres, excursiones al aire libre o parques temáticos, acuáticos y de ocio, entre otras actividades, además de ofrecer un servicio de respiro familiar para los padres o tutores que están al cuidado de estos jóvenes”.
Diariamente han participado del programa y han sido movilizados unos 15 jóvenes con alguna discapacidad. Marciano Acuña recuerda que “sin este tipo de proyectos, estas familias tendrían ciertas dificultades económicas para que sus hijos e hijas y personas que se encuentran a su cargo, pudieran acceder y disfrutar de este tipo de actividades de ocio accesible y de calidad”.
El consejero ha querido destacar igualmente “la imprescindible labor y generosidad de los voluntarios para el desarrollo del proyecto, como ejemplo solidario de gente joven, preparada, responsable y comprometida con la sociedad”.
El voluntariado de este proyecto forma parte de la Asociación Tinguafaya y la clínica deportiva y de fisioterapia Exhale, a quienes se han sumado, en esta ocasión, un grupo de jóvenes voluntarias, estudiantes en su mayoría, que han decidido dedicar parte de su tiempo de vacaciones en Lanzarote a colaborar con estas personas, “compartiendo su tiempo de ocio y vacaciones en la isla con quien más lo necesitan”, señaló Acuña.
Durante el encuentro de clausura del proyecto, el consejero de Bienestar Social agradeció la colaboración de todas las entidades, empresas y organismos que han permitido el desarrollo de este proyecto, y especialmente reconoció la labor de estos jóvenes voluntarios, a quienes se les entregó también un diploma de participación.
Para esta línea de trabajo, muy importante en materia de ocio para personas con discapacidad, el Cabildo de Lanzarote dotó al proyecto con tres monitores, dos de ellos con una jornada de 30 horas semanales y un tercero con una jornada de 20 horas, así como contribuido con los fines sociales de esta ONG con una subvención de 17.000 euros que serán destinados a mantener un programa de respiro familiar por las tardes en la sede de Tinguafaya.