La Residencia Escolar de Haría celebró el pasado viernes sus 30 años de existencia con una jornada de puertas abiertas y una fiesta a la que asistieron muchos de los alumnos y trabajadores que han pasado por el Centro a lo largo de estas tres décadas, y en la que estuvo presente también el alcalde del municipio, José Torres Stinga.
Según la nota enviada a Crónicas, en total fueron unas 200 personas entre alumnos, profesores y personal no docente los que disfrutaron de los actos organizados para conmemorar dicho aniversario, que consistieron en una exposición sobre el Día de Canarias, la colocación de panales expositivos sobre la Residencia y un recordatorio, no solo de los 30 cursos que han pasado por la misma, sino también de las actividades, talleres y excursiones realizadas a lo largo de estos años.
Tras la actuación musical de uno de los alumnos del Centro y el agradecimiento de la directora, Carmen Gloria Figuera, tuvo lugar un entrañable reconocimiento a sus predecesores en el cargo, así como al personal más ‘veterano’. Todo ello antes de la actuación de la parranda Pa’l Porrón y del brindis entre todos los asistentes.
La Residencia Escolar de Haría abrió sus puertas en el curso escolar 1981-1982 para dar respuesta a los alumnos de la isla de La Graciosa y a aquellos otros de Lanzarote que no tenían centro de secundaria en su localidad o municipio, pues en ese momento solo había instituto en Arrecife y Haría.
Una vez puesta en funcionamiento, la Residencia Escolar atendía también a los niños con problemas derivados de ambientes socioeconómicos desfavorables, garantizándoles así una adecuada atención social y escolar.
