El diputado en el Parlamento de Canarias de Lanzarote y La Graciosa y presidente insular de Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-BC), Yoné Caraballo, ha defendido este miércoles en la Cámara autonómica la necesidad de avanzar en la protección del paraje de El Jable a través de la clasificación como Parque Rural. Caraballo, según explica su grupo en nota de prensa, expuso “el orgullo de defender el alma de una isla, su memoria agrícola, su biodiversidad, su identidad y sobre todo su futuro”, en referencia al entorno de El Jable, que ha definió como “un espacio vivo, un territorio moldeado durante generaciones por el trabajo duro de nuestras abuelas y abuelos, por nuestros campesinos de la batata, nuestra sandía de Soo, por la biodiversidad que resiste en medio de un entorno árido y por el viento que sopla desde Famara”. La iniciativa, según señalan, fue aprobada también con el apoyo de Coalición Canaria (CC) y Partido Popular (PP), formaciones que habían rechazado la misma propuesta en el Ayuntamiento de Teguise.
Del mismo modo, el canarista desgranó las amenazas que el entorno de El Jable está padeciendo, como las extracciones ilegales de áridos; las actividades turísticas sin control como los buggies y quads; vertederos ilegales; instalación de invernaderos de plásticos; y el cambio climático. Todas estas afecciones, afirmó, “están degradando un ecosistema único y poniendo en riesgo especies emblemáticas como la hubara canaria". "Porque El Jable, aunque parezca inerte, es todo lo contrario, tiene una gran riqueza de flora y fauna endémica”, insistió.
¿Por qué Parque Rural?
Yoné Caraballo ha defendido que la mejor forma de avanzar en la protección de El Jable es la que ofrece la categoría de Parque Rural. “Esta categoría se adapta perfectamente a la idiosincrasia del entorno, puesto que no es una figura restrictiva que expulsa a la gente del territorio, sino todo lo contrario: integra y hace partícipes a las personas en su conservación y cuidado”, ha señalado.
“En materia agrícola, se conserva los medios de regadío, la maquinaria y métodos de elaboración y recogida del producto; pero evitaríamos otras infraestructuras más invasivas como son los invernaderos de plástico o las torretas de regadío por aspersión, ambas con gran impacto visual, ¿se imaginan la zona de El Jable llena de invernaderos o grúas con aspersores de riego?”, expuso Caraballo, que recalcó que “se trata de garantizar que el sector primario tradicional se conserve pero sin prohibir los avances agrícolas”.
El diputado ha cerrado recordando que Lanzarote es la única isla de Canarias que no cuenta con un Parque Rural, y ha puesto de ejemplo los parques rurales de Anaga en Tenerife; el de Doramas en Gran Canaria; o el de Betancuria en Fuerteventura, donde conviven la agricultura y protección territorial.
