El diputado de Lanzarote y La Graciosa y presidente insular de Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-BC), Yoné Caraballo, ha querido ser tajante este domingo sobre los casos de corrupción que se han venido sabiendo en las últimas semanas. Para Caraballo, tal y como relata su organización en nota de prensa, “la corrupción es una de las mayores lacras que existen en una sociedad, puesto que rompe la confianza que la ciudadanía deposita en sus representantes y daña los pilares democráticos que sustentan la legitimidad del sistema”. Un comportamiento que calificó de “deleznable”.
“Debemos reforzar los mecanismos de transparencia y control de las administraciones públicas, pero, sobre todo, debemos tener mano dura contra los que delinquen. Tener mano dura para que nadie se atreva a meter la mano en la caja de todos los ciudadanos”, comenta el diputado, que recuerda que en “Lanzarote hemos sido testigos directos de cómo se las gasta la corrupción y el clientelismo a costa de todos los lanzaroteños”.
“Nuestra isla ha tenido que soportar el estigma de ser una isla corrupta, donde actuaba la impunidad de aquellos que se erigían con el derecho de hacer y deshacer a su antojo gracias al poder público” comenta Caraballo, que no entiende “cómo algunos ensalzan como ejemplo a seguir a aquellos que hundieron la isla con casos de extrema corrupción”.
Para el canarista, “la corrupción también se expresa en otros comportamientos poco éticos como el transfuguismo. Así lo expresa innumerables sentencias y el pacto antitransfuguismo, que considera esta práctica como otra forma de corrupción política”.
“No podemos normalizar ninguna expresión de corrupción. Mano dura y que aquellos que las hacen nunca vuelvan a las instituciones públicas”, sentencia Yoné Caraballo.