Tras la reunión mantenida esta semana entre el secretario general de UGT Lanzarote, César Reyes, y la dirección de Harinera Lanzaroteña, en la que se ha expuesto la delicada situación por la que atraviesa la empresa, la organización sindical ha expresado su enorme preocupación por el posible cierre definitivo de una compañía de la que dependen directa e indirectamente un gran número de empleos.
Así, según proclama en un comunicado remitido a Crónicas César Reyes, “la desaparición de una de las pocas empresas del sector industrial que aún existen en la isla tendría, además de efectos negativos en el empleo, importantes repercusiones socioeconómicas derivadas del desmantelamiento de la escasa producción industrial y el encarecimiento de la cesta de la compra”.
Desde UGT Lanzarote señalan que el aumento de los precios de los productos derivados de esta industria, supondría una mayor dependencia exterior de otras islas. Todo ello motivado, explica Reyes, por “una competencia desleal provocada por el injusto sistema de subvenciones al transporte de mercancías que de forma irregular conceden el ejecutivo autonómico y el Estado y que benefician las industrias de las islas capitalinas en detrimento del tejido productivo de la islas menores
Para César Reyes el posible cierre de Harinera Lanzaroteña, muestra “una vez más la falta de voluntad de los representantes públicos regionales y nacionales de Lanzarote que han hecho oído sordos a las constantes advertencias de la desaparición de esta compañía y la incompetencia para mantener una actitud firme en la defensa de los intereses de Lanzarote”.
La sumisión, añade Reyes, a los intereses de las grandes compañías de Gran Canaria y Tenerife y la falta de apuesta por la tantas veces anunciada diversificación económica, desembocará, explica el secretario general de UGT Lanzarote, en la "agonía de una muerte anunciada para el sector industrial de la Isla".
