sábado. 20.04.2024

Tomás Fajardo, consignatario que trabaja en el puerto de Los Mármoles, denuncia que la grieta que presenta la instalación aún no ha sido reparada. Por otra parte, destaca que el ensanche del puerto está bastante avanzado pero la longitud seguirá siendo la misma y augura que al menos en cuatro años no van han producirse mejoras sustanciales en el puerto. Fajardo cree que las disputas políticas y la inoperancia de muchos administradores públicos han dado al traste con el desarrollo portuario de Lanzarote, en cambio, realza la evolución de Fuerteventura porque allá “son una piña”. En la Isla vecina la primera fase del muelle de cruceros está casi terminada y pronto estará operativa y además ya está proyectada la segunda. “La clase política de Fuerteventura sí está concienciada”, comentó Fajardo.

No quieren trabajar

Irónicamente el empresario sostiene que a los políticos de la Isla les molesta que vengan los cruceros porque los hacen trabajar. El turismo de cruceros está en pleno crecimiento pero no hay suficientes guaguas, no hay una estación marítima en condiciones para atender a los visitantes, a los barcos no se les abastece suficientemente de agua potable y los servicios complementarios que deben prestárseles a los cruceristas tienen muchas debilidades.

En el caso del suministro de agua a los cruceros, Fajardo señala que La Autoridad Portuaria de Las Palmas dice una cosa mientras que Insular de Aguas de Lanzarote (Inalsa) dice otra, sin embargo, no han sido capaces de sentarse en una mesa para solucionar el problema. “Los políticos no han sido ni capaces de limpiar la entrada del muelle”, dijo Fajardo, quien no dejó la ironía al anotar que si Lanzarote ha esperado por un Puesto de Inspección Fronteriza (PIF) durante 12 años que más le da esperar otros añitos más.

Tomás Fajardo piensa que a los políticos les molesta que vengan cruceros “porque los...
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