El grupo de gobierno de Coalición Canaria (CC) en Teguise tiene intención de utilizar su mayoría absoluta para aprobar este jueves de manera inicial los presupuestos del próximo año. Así lo ha adelantado la institución, que ha previsto incluir este importante punto dentro de un amplio orden del día del pleno ordinario que se desarrollará en el Palacio Spínola de La Villa a partir de las 12 del mediodía.
Con este adelanto, un año más vuelve a ser el Ayuntamiento de Teguise el primero de Lanzarote que lleva sus cuentas del siguiente ejercicio a debate ante el Pleno municipal. Puede ser, teniendo en cuenta que el resto de instituciones locales no ha adelantado todavía su intención de hacerlo, una vez más el único que lo haga antes de que termine el actual ejercicio correspondiente a 2018.
Durante los años de gobierno de Oswaldo Betancort ha sido una práctica habitual llevar a debate los presupuestos antes de que acabe el año con la aplicación de los anteriores. El único revés que se ha llevado su concejal de Hacienda, Miguel Ángel Jiménez, ha sido precisamente con las actuales cuentas, ya que a pesar de aprobarlas inicialmente en tiempo y forma fueron recurridas por los dueños de los terrenos de Caleta de Caballo que fueron expropiados en la década de los ochenta del siglo pasado. La justicia les dio la razón a los vecinos y el Ayuntamiento se vio obligado a paralizar la tramitación de su presupuesto hasta que consiguieron alcanzar un acuerdo sobre el pago millonario al que el actual grupo de gobierno tiene que hacer frente.
Aunque hasta que se termine el periodo de alegaciones no se puede cantar victoria, fuentes del grupo de gobierno han confirmado a este diario que no esperan para las previsiones de 2019 un revés parecido, y entienden que lo que este jueves se aprueba de forma inicial quedará elevado a definitivo en breve. Las mismas fuentes han recordado que a pesar de lo que ha expuesto una y otra vez la oposición, el revés provocado por la sentencia de Caleta de Caballo no paralizó en ningún caso la actividad de la institución, y mucho menos el pago religioso de los compromisos asumidos para el año en curso.