El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, y el nuevo presidente de la Generalidad de Cataluña, Salvador Illa, han paseado en la mañana de este sábado por el mercadillo que tradicionalmente se celebra los fines de semana en Haría. Ambos, tal y como recogen las imágenes captadas por uno de los lectores de Crónicas, han visitado el norte acompañados por Begoña Gómez y la pareja del ex ministro de Sanidad. Pedro Sánchez, tal y como adelantó este diario, llegó junto a Begoña Gómez el pasado lunes y este mismo viernes lo hacía Illa tras lograr el 8 de agosto ser investido presidente de Cataluña al pactar tras un largo y complejo periodo de negociaciones con Esquerra Republicana de Catalunya (ERC). Está claro que los aires de la isla más volcánica del Archipiélago canario le sientan bien a Sánchez y le dan cierta suerte. No es ni la primera ni será la última vez si sigue siendo presidente el próximo verano que acuda a La Mareta, donde se han hecho obras importantes de acondicionamiento. Una práctica que puso de moda su compañero José Luis Rodríguez Zapatero, el primer presidente que decidió utilizar como lugar de descanso de todos los veranos una casa regalada por el rey Hussein de Jordania al Rey Emérito español, Juan Carlos I. La excusa, como también lo es la residencia de Doñana, es que pertenece al Patrimonio Nacional y por tanto a todos los españoles, con lo que no supone un cargo extra en teoría.
Los dirigentes socialistas han decidido que Lanzarote sea su espacio de aislamiento de las últimas polémicas que salpican al Partido Socialista (PSOE) nacional y hacer de la Mareta, en la urbanización turística y residencial de Costa Teguise, su fortín. Las investigaciones que todavía siguen abiertas por la supuesta implicación de Begoña Gómez en cuestiones de tráfico de influencias y corrupción en los negocios aún persiguen al máximo dirigente de los socialistas, amén del enfrentamiento de los suyos con parte del estamento judicial. Además, sin mencionar la espada de Damocles que sostiene sobre sus cabezas el refugado Carles Puigdemont, que ha amenazado en varias ocasiones con sumarse a la derecha española en un teórico intento de moción de censura contra el líder socialista, tanto él como Illa están en estos momentos viviendo otra gran polémica como es la posibilidad de poner en marcha un nuevo modelo de gestión económico para Cataluña como una de las condiciones de ERC para apoyar al socialista en su gobierno. Precisamente en esa investidura surgió el último y rocambolesco episodio para los socialistas con la vuelta de forma momentánea de Carlos Puigdemont, que conseguía escapar de las autoridades catalanas y desaparecer entre la multitud como si de un truco de magia y escapismo se tratara.
Mientras tanto, Coalición Canaria (CC) como su líder y presidente de la Comunidad Autónoma en la que están de vacaciones, Fernando Clavijo, esperan que durante su estancia de vacaciones Pedro Sánchez pueda observar o comentar con los nacionalistas la dura situación que está azotando al Archipiélago con los menores inmigrantes y una modificación de la Ley de Extranjería que sigue estancada por las disputas entre PSOE y el Partido Popular (PP). El principal perjudicado de estas discrepancias es Canarias, que ya no puede dar un trato digno a esos menores y se ve obligada incluso a poner carpas temporales en los muelles.