- La oficina proporcionará asistencia jurídica a quienes se encuentran en riesgo de perder su vivienda por la ejecución de un procedimiento hipotecario, o que se encuentran, por sus circunstancias económicas, en situación de vulnerabilidad frente a la entidad bancaria
Este viernes, a las 9:30 horas, abrirá sus puertas la Oficina de Intermediación Hipotecaria del Ayuntamiento de San Bartolomé. La Oficina, tal y como precisa en nota de prensa el Consistorio de San Bartolomé, se ubica en las dependencias municipales en la calle Merlín, número 1, de Playa Honda.
Este proyecto, impulsado directamente desde la Alcaldía, proporcionará asistencia jurídica a quienes se encuentran en riesgo de perder su vivienda por la ejecución de un procedimiento hipotecario, o que se encuentran, por sus circunstancias económicas, en situación de vulnerabilidad frente a la entidad bancaria.
La Oficina de Intermediación Hipotecaria del Ayuntamiento de San Bartolomé depende orgánicamente de Alcaldía, órgano que promovió su creación y que asume las funciones de dirección del mismo.
Este nuevo servicio está orientado a proporcionar información y asesoramiento, previendo incluso el acompañamiento en gestiones y negociaciones.
El servicio pretende conseguir la suspensión del lanzamiento y la búsqueda de soluciones alternativas tales como la dación en pago, la reestructuración de la deuda o el alquiler social.
La alcaldesa de San Bartolomé, María Dolores Corujo, ha destacado que “la puesta en marcha de la Oficina de Intermediación Hipotecaria supone que se plasma en hechos una promesa electoral y un compromiso de gobierno”. La regidora ha mostrado su satisfacción por haber conseguido que el presupuesto para su puesta en marcha salga de la partida del presupuesto de la Secretaría General, “dejando intacto, por tanto, el destinado al Área de Servicios Sociales”, ha señalado.
Corujo ha manifestado que “esta primera fase de asistencia y apoyo dará paso a un objetivo más ambicioso: pretendemos constituir un parque de viviendas de alquiler social en colaboración con el resto de administraciones, y negociar con la SAREB (el conocido como Banco Malo) la cesión de viviendas desocupadas para atender situaciones de urgencia”.
