La presidenta del Cabildo de Lanzarote, María Dolores Corujo, ha destituido a su jefe de Gabinete de Prensa, Carlos Hidalgo, pocos meses después de su nombramiento.
Lo ha hecho mediante un decreto firmado por vía electrónica y al que ha tenido acceso este diario, decreto en el que simplemente se da cuenta del cese y se manifiesta la obligación de comunicárselo al interesado.
El relevo del conocido periodista se ha producido en medio de la polémica en la que la propia presidenta se ha visto envuelta tras afirmar en un pleno de la institución que la principal empresa pública de Lanzarote, los Centros Turísticos, se encuentran en suspensión de pagos, y de anunciar que continúa la guerra con el anterior responsable de la institución, Pedro San Ginés, a cuenta de asuntos como el contrato con Canal Gestión y la labor desempeñada por el abogado Ignacio Calatayud.
Hidalgo, al que el Partido Socialista (PSOE) trajo desde Madrid atendiendo a su cualificación profesional para ocupar un puesto relevante que anteriormente cubrió el periodista José Antonio Cabrera, había desarrollado durante estos meses una buena labor, para la que necesitó como es lógico un periodo de adaptación y de conocimiento del complejo mundo político que rodea un lugar como Lanzarote. En ese tiempo su relación con todos los medios ha sido más que correcta, teniendo que lidiar con la difícil papeleta que supone llevar la comunicación de una política como Corujo a la que no le gusta prodigarse precisamente demasiado en los medios, a pesar de no sólo ser presidenta del Cabildo sino parlamentaria autonómica y máxima responsable del PSOE en la Isla.
Distintas fuentes consultadas por este diario se han limitado a comentar que se trata de una reorganización en la Primera Corporación insular. Como suele ser habitual en estos casos, será complejo que se explique exactamente qué ha podido suceder para que se produzca un hecho de este tipo, que de entrada ha cogido por sorpresa a no pocos integrantes del Gobierno insular.