martes. 19.03.2024

En Lanzarote existe una tradición no escrita que determina el punto exacto de salida para la precampaña electoral: el día después de la fiesta de Los Dolores del año anterior a la celebración de las elecciones. Sin embargo, de un tiempo a esta parte las cosas han cambiado, y mucho. Las precampañas y las campañas cada vez empiezan antes. Ahora mismo en la Isla en particular y en Canarias en general hay un tufo a nerviosismo impropio de estas fechas. Parece que ni en agosto va a haber tregua. Todo porque el panorama político del Archipiélago está muy revuelto y la incertidumbre se ha adueñado del futuro, no tanto del presente. Es muy difícil en estos momentos calcular el número exacto de diputados que van a sacar los unos y los otros y los posibles pactos que se pueden conformar tras los comicios. De ahí la inquietud colectiva, especialmente destacada en el Partido Socialista (PSOE), donde temen claramente a la ola que saben que viene de Madrid con la llegada de Alberto Núñez Feijóo, el lógico ascenso por tanto del Partido Popular (PP) de las Islas de la mano además de un buen candidato como es Manuel Domínguez, la posible entrada de VOX y la más que probable desaparición de Ciudadanos y la casi desaparición de Podemos. Son tantos los posibles escenarios desfavorables para los intereses de Ángel Víctor Torres y los suyos que por eso en la prensa más afín a los socialistas se empiezan a temer lo peor, que el único aliado que les queda es Coalición Canaria (CC), la CC de un Fernando Clavijo que evidentemente se la tiene jurada a los socialistas después de pasar por el calvario judicial por el que le han hecho pasar usando al siempre dispuesto Santiago Pérez para ello. Es un escenario, el de Canarias, que se reproduce casi con exactitud en Lanzarote. Lo que le pasa al PSOE canario es lo mismo que le pasa al PSOE lanzaroteño: cambias a Torres por María Dolores Corujo, a Santiago Pérez por Carlos Espino, a Clavijo por Pedro San Ginés y te sale la fórmula redonda. No es la de la Coca-Cola pero se parece bastante.

La tensión que se ha vivido en estas últimas semanas entre socialistas y nacionalistas ha sido tremenda. El viernes un funcionario del Juzgado de Instrucción Número 4 de Arrecife se llevó la grabación del programa “A buena hora” de Crónicas Radio-COPE Lanzarote del día 24 de junio. Carlos Espino figuraba como denunciante o demandante de la grabación. No es que quiera escucharla sin más, no es que sea especialmente aficionado al programa que abre con notable éxito las mañanas en la Isla y parte del extranjero, quiere analizar con sus abogados las declaraciones que hizo Pedro San Ginés ese día, cuando soltó, adelantando que se trataba de una primicia informativa, que el abogado de la empresa que denunció la adjudicación del Centro de Transformación de la Cochinilla de Mala iba por diferentes despachos del Cabildo presionando a varios funcionarios “en nombre de Carlos Espino” para que declararan contra él en un proceso judicial que todo el mundo daba por hecho que había muerto.  San Ginés , consciente de la que estaba liando de nuevo, lo dijo al menos en un par de ocasiones con la contundencia de alguien que tiene pruebas más que suficientes para sostener algo así. En realidad no acusaba a Espino de nada, fue a un abogado al que tampoco citó con nombre  y apellidos, pero el lío está ahí. Otro.

Con este panorama cuesta mucho creer que el supuesto pacto que busca el PSOE en Canarias con los nacionalistas se puede reproducir en Lanzarote. Ahora, ¿alguien se atrevió a pensar que con los números en contra el PSOE y el PP iban a cerrar el acuerdo que cerraron el 19, que Corujo y Astrid Pérez gobernarían juntas durante más de dos años? Los escenarios están abiertos y todos lo saben.

La baza de Noda

En el PSOE –no lo disimulan ni un poquito- cuentan en sus cuentas con la baza Noda. No es otra cosa que confiar en que Unidos por Yaiza (UPY) confirme su alianza con Nueva Canarias (NC) para que la formación de Román Rodríguez y Armando Santana pegue el salto que necesitan en la Isla para al menos lograr dos o tres consejeros en el Cabildo. Para ellos, para Corujo y compañía, sería un número suficiente para sumar la mayoría que no tienen tan clara con la ayuda del par de consejeros que creen que sacará Podemos. No es un cálculo absurdo ni mucho menos. Todo el mundo sabe que Óscar Noda, como repiten por el sur, es el alcalde de moda. Es un hombre serio, discreto, un técnico descomunal que ha transformado el Ayuntamiento y que ha sabido adaptarlo perfectamente a las necesidades de una sociedad diferente que ha crecido notablemente en los últimos años. De hecho, la Yaiza de la década de los noventa no se parece en absoluto a la actual, con una población que ha aumentado de forma asombrosa y unas perspectivas de negocio en constante movimiento. Noda y Corujo han tenido un par de enfrentamientos con temas como el hotel Papagayo Arena o la llegada o no de turistas al puerto de Playa Blanca. Nada que no se pueda resolver en una conversación amistosa.

Óscar Noda, Román Rodríguez y María Dolores Corujo sonrientes este viernes durante el pregón de Femés
Óscar Noda, Román Rodríguez y María Dolores Corujo sonrientes este viernes durante el pregón de Femés.

En UPY todavía no han cerrado un acuerdo formal con NC. La gente pensará que la invitación a Román Rodríguez para que fuera el pregonero de Femés es el último guiño que escenificaba algo que parecía hecho. Nada más lejos de la realidad. En UPY son conscientes de la importancia que tienen no sólo en su municipio, donde todas las encuestas les dan una clara mayoría, sino en el conjunto de la Isla. Los más de mil votos que seguro que aportarán a cualquiera con el que cierren un acuerdo pueden suponer con nuestro sistema electoral un par de consejeros más en la institución insular. De ahí el interés del PSOE por ver cómo refuerzan a la NC de Armando Santana, íntimo de Carlos Espino como ha reconocido en infinidad de ocasiones el coordinador de los nacionalistas en la emisora de este grupo de comunicación, de cara a una futura alianza.

¿Y CC qué hace mientras? Nada, no de nadar y guardar la ropa, de no hacer nada, ni un movimiento. No sólo estuvieron a punto de dinamitar el pacto en el sur con el rocambolesco intento de moción de censura que habría puesto de alcalde al popular Juan Monzón sino que no han realizado un solo movimiento de acercamiento a Noda y a los suyos. No parecen conscientes de la importancia que tiene el sur en el contexto general, quizás porque en CC están en estos momentos más pendientes de sus habituales batallas internas que de ver lo que está por fuera. Ni siquiera queda claro el panorama en el norte, donde llevan practicando un surrealista ejercicio de despiste con la Plataforma del Municipio de Haría (PMH) que lidera su antiguo compañero José Torres Stinga sin concretar qué van a hacer ambos partidos en el futuro. Ha sido un esperpento ver cómo han mantenido en absurdo secreto el cambio en la Alcaldía, con filtraciones interesadas de última hora a medios con los que quieren congratularse y con la sensación de que lo que parece que es no va a ser. En teoría, parecería cantada una alianza preelectoral, pero conociendo un poco la política local y a los personajes que la protagonizan es mucho aventurar. Los votos de la Plataforma no son tan importantes como los de UPY, aunque pueden ser decisivos. De hecho, lo fueron para permitir que Corujo adelantara por poco a San Ginés y fuera elegida presidenta del Cabildo. Otro gallo tal vez habría cantado a la situación de los pactos si el nacionalista hubiera tenido esos votos. O no, porque en CC siguen empeñados en mantener que Corujo y Pérez tenían el acuerdo cerrado antes de que se celebraran las elecciones, cosa que a día de hoy sigue siendo poco probable.

Así, en CC todavía ni han decidido quién va a ser su cabeza de lista al Cabildo. No son muchas las opciones que tienen: San Ginés, Oswaldo Betancort o Migdalia Machín. O tal vez un cuarto en discordia que aparezca por sorpresa como revulsivo o como maniobra de despiste muy típica de los nacionalistas. Las encuestas claramente sitúan al alcalde de Teguise como el político mejor valorado por los ciudadanos, a pesar de la maniobra de desgaste que está llevando a cabo el PSOE desde hace meses pensando que va a ser el cabeza de lista al Cabildo sí o sí. Clavijo tenía claro que Betancort debía tirar de la lista al Parlamento, sobre todo porque sabe lo que él se juega en Canarias, y no es lo mismo sacar en Lanzarote dos que cuatro, o cuatro que cinco. Sin embargo, a última hora también gente de la cúpula, viendo sobre todo los datos y siendo conscientes de la situación judicial de San Ginés, ven al alcalde como claro candidato a ser presidente de la Primera Corporación insular. Teniendo en cuenta que Betancort ha dicho, y hasta ahora ha sido un hombre de palabra, que su objetivo es seguir en Tenerife para llegar algún día a ser presidente de la Comunidad Autónoma, sólo se contempla un doblete para que algo así pudiera suceder. Pero Betancort tiene casi más detractores dentro de CC que fuera; alguno de ellos le acusan de que va por libre. Son los mismos que luego no se atreven a decir lo mismo de Jesús Machín, al que simplemente contemplan como un ser especial dentro del partido. “Las cosas de Suso”, sueltan cuando les comentan lo último que ha dicho sobre su amistad con Corujo y Espino o sobre la cantidad de cosas que el Cabildo socialista va a llevar a Tinajo. Así, con tantas dudas, es muy difícil centrarse en cuestiones más importantes para ellos como tratar de que UPY no cierre un acuerdo con NC que le dé a sus rivales y también al PSOE un oxígeno que de otro modo no tendrían.

El caso de Migdalia Machín es totalmente distinto. Es una enorme incógnita electoral, como lo fue en su día Echedey Eugenio en Arrecife. Desde luego, sería la persona ideal para poder cerrar acuerdos con el PSOE de futuro. Eso lo saben Corujo y los suyos, de ahí no sólo que no la ataquen nunca en los medios sino que incluso la líder socialista la felicitara en un pleno por su tono y por su talante, muy alejado de lo que representa San Ginés o el propio Betancort para los socialistas. El hecho de que Migdalia Machín no haya sido nunca cabeza de lista supone por tanto una prueba tal vez difícil de superar para los que quieren ir más a lo seguro. 

Rumores

En este incierto panorama, donde la izquierda está tremendamente dividida después del divorcio entre Lanzarote en Pie (LEP) y Podemos, que acudirán por separado a las elecciones, se están manejando los unos y los otros. De ahí el nerviosismo de muchos y las maniobras orquestales en la oscuridad y en la claridad. 

Es un momento ideal para los rumores, que en ocasiones son la antesala de la noticia pero que muchas veces se quedan en nada. Uno de los rumores que circulan en estos días por los mentideros de la política local tiene que ver con el PP. Teniendo en cuenta los datos que ya manejan y las opciones reales de buscar otro tipo de alianzas, algunos están soltando de forma interesada desde dentro del partido que Astrid Pérez no va a repetir como cabeza de lista a Arrecife y que lo hará al Cabildo. Los que lo cuentan, al menos los que se lo han contado a este periódico, lo explican con datos y con realidades. Saben que CC va a volver a ganar en la capital y que los nacionalistas cuentan esta vez sí con la certeza de que si no cierran un acuerdo con el PP lo harán con el PSOE. De ahí que empiecen los cálculos y las diferentes combinaciones.

Otro de los rumores, este parece que claramente lanzado por sus enemigos, sitúa a Corujo fuera de la lista del Cabildo en un escenario en el que se tuviera que enfrentar con Oswaldo Betancort. Los que lo cuentan dicen que la secretaria general del PSOE no estaría dispuesta a perder unas elecciones, algo que no le ha pasado hasta ahora puesto que ha ganado dos de dos a las que se ha presentado. De ahí el ataque de Carlos Espino y compañía a través de los siempre entregados y dispuestos Marcos Bergaz y Jennifer Galán en Teguise contra el alcalde, una figura a la que tratan de desgastar con la idea de que no se presente, usando estrategias tan sucias como la del vídeo de los esqueletos en la que vinculaban a Betancort con la corrupción. Más de lo mismo en la guerra de guerrillas que plantean siempre Espino y los suyos. Este rumor, sin embargo, contrasta poderosamente con la imagen que ahora tratan de proyectar de Corujo, con imágenes idílicas como la del saludo efusivo con su amigo Benjamín Perdomo en la reinauguración del bar de El Almacén. Más que felices por poderse tomar un par de cañas en un marco tan incomparable parece que están celebrando que han ganado las elecciones. 

Otro de los rumores sitúan a Pedro San Ginés en la lista al Parlamento, un lugar donde los nacionalistas creen que merece estar y una forma de aprovechar su tirón electoral, que lo sigue teniendo, con vistas a que luego ocupe un puesto destacado en el futuro gobierno que se cree tras los comicios de mayo del 23. No sería raro que ocurriera. 

Y así un largo etcétera de rumores que se extienden hasta el infinito y más allá. Eso por hablar de lo general. En los siete municipios los rumores, los pactos y las grabaciones son harina de otro costal. Nos ocuparemos de forma pormenorizada de todos ellos.

Pactos, mentiras y grabaciones de radio
Comentarios