“Se oye y se comenta que no han contratado a nadie del municipio de Tinajo. Desconocemos el acuerdo al que ha llegado el Ayuntamiento con esta empresa privada, pero en principio no hay gente de Tinajo, ni tampoco hay mucha gente trabajando en la obra. Es el Club La Santa el que debería decir algo, que es quien ha contratado a esta empresa”, ha argumentado el concejal en declaraciones al programa ‘A buena hora’ de Crónicas Radio.
Nicanor Rodríguez, que también critica el ritmo poco ágil de estas obras, entienden que “contratar solamente a vecinos de Tinajo” sería una demanda muy excluyente, pero recuerda que “en el municipio hay una tasa de paro muy alta” y que en el momento en que se concedieron las dos licencias necesarias para la mencionada ampliación se hicieron promesas que garantizaban puestos de trabajo para los residentes del municipio.
En este sentido, el concejal espera “que haya trabajo para todos los vecinos de Lanzarote” pero reconoce que “a uno le duele más el ciudadano de Tinajo porque lo conoce. Las perspectivas se están desmoronando”, lamenta.
1,1 millones de euros para Tinajo
Cabe recordar que el Club La Santa paga más de 1.100.000 euros al Ayuntamiento de Tinajo por el permiso para estas obras de ampliación. En primera instancia y hace ya algunos meses, el Ayuntamiento otorgó a La Santa la licencia de reforma, mientras que el segundo permiso municipal que se ha concedido obedece a la licencia de obra nueva, lo que permitirá que se amplíen las infraestructuras del Club La Santa.
Sin noticias de las expropiaciones por la nueva carretera
Por otro lado, el propio portavoz de Opción Por Lanzarote ha denunciado que ni el Ayuntamiento de Tinajo ni el Gobierno de Canarias ni el Cabildo insular de Lanzarote se han puesto en contacto con los agricultores y vecinos de Tinajo afectados por las expropiaciones de la nueva carretera que une el pueblo con Tiagua. El edil recuerda que la Primera Corporación insular fue precisamente la que trasladó a los vecinos afectados su compromiso de abonar las reparaciones de muros y otras instalaciones dañadas con el trazado de la nueva vía.
“Esto es una falta de respeto, de educación y de vergüenza para el Cabildo. Se han reído de los propietarios, se han reído de todo el mundo. Decían que el dinero estaba en la caja y ahora nadie sabe nada. Así nos va en Lanzarote, riéndose del pueblo. Se les expropia, no se les paga un duro y no se les dice nada”, arguye.
