"Leticia Padilla ha vuelto a atacar al ayuntamiento de Arrecife a través de las mentiras que impunemente vierte en sus redes sociales para insultar y humillar al personal municipal y a personas anónimas", explican los nacionalistas de izquierda en nota de prensa.
En esta ocasión , alegan desde NC, Padilla ha acusado a la Concejalía de Turismo de Arrecife de montar una fiesta para “cargos públicos y amigos privilegiados con pulseras”. Igualmente, "dentro de la campaña de mentiras y fakes news que la concejala se inventa, también asegura que hubo alcohol y DJ pagados con el dinero de nuestros impuestos”.
En primer lugar, aclaran desde NC, cuyo coordinador insular, Armando Santana, es también concejal de Comercio y Turismo, "la carroza del Ayuntamiento de Arrecife no se usó para ningún cargo público". "Es más, se llegó a un acuerdo con los hoteles capitalinos para que invitaran a sus huéspedes a ver el carnaval desde dentro, en una iniciativa inédita en nuestro desfile de carrozas", añaden. "Es cierto que se usaron pulseras, pero no para invitar a VIPS a beber sino para controlar el aforo de la propia carroza, por medidas de seguridad", explica la organización nacionalista.
Respecto a la cuestión del DJ, "también debemos afirmar que existió, pero que en ningún momento cobró dinero alguno, sino que voluntariamente pinchó música de forma desinteresada, un aspecto a reseñar y por el que le estamos muy agradecidos". "Evidentemente", afirman desde NC, "no se merece este ataque miserable, con el único objetivo de insultar a personas que participan en la más importante fiesta de nuestra capital".
Finalmente, prosiguen desde NC, el Ayuntamiento no pagó alcohol a los asistentes. "Invitamos a la señora Padilla a una pronta rectificación pues lo que sucedió es que algunas de las personas que estuvieron presentes sí llevaron bebidas y comida por su cuenta, sin que esto fuera un cargo para el Ayuntamiento de Arrecife", indican.
En definitiva, que "lo que ha sido una bonita experiencia en carnavales, Padilla pretende convertirla en un hediondo caso de escándalo público", critican. "A mí me huele a las políticas rancias y corruptas", terminaba insultando la concejal.
Desde Nueva Canarias denuncian que esta actitud de "ataques crueles contra técnicos y personas honradas a las que se les acusa de lo que nunca ocurrió constituyen en sí un acto corrupto", porque se usa la notoriedad del acta de concejal que el pueblo le concede, y además su salario, el dinero público de nuestros impuestos, para "mentir descaradamente, con el único fin de insultar y humillar a personas honradas", apostillan.