El director del Área de Salud de Lanzarote, Juan Manuel Sosa, ha conseguido acreditar su negativa a la teoría de Rosario González, la vecina de Tahiche que denunció que más de 200 personas llevaban esperando por una cita con el endocrino dos años.
Tras recibir una lista de 10 personas que supuestamente estaban en esta situación, Sosa ha confirmado que ninguna lleva más de nueve o diez meses en lista de espera.
Aunque no puede dar los nombres de esta lista porque está sujeto a las normas de confidencialidad como médico, aportó este miércoles en la 95.8 las fechas exactas en las que fueron atendidos, llegando incluso a nombrar un caso en el que el paciente no había siquiera aparecido en la cita con el especialista.
Así, quiere dejar por zanjada la polémica surgida tras la denuncia de González, que insistía a principios de julio en que “el endocrino también tiene que atender a todos los diabéticos niños y a los mayores” y en que la “situación es lamentable, por lo que muchas personas tenemos que desplazarnos cada seis meses fuera de la Isla para que nos atiendan”, explicaba.
Sosa afirmó desde el primer momento que no creía estas afirmaciones pidió a la denunciante que le hiciese llegar la lista para comprobar sus afirmaciones. Finalmente su rechazo a la denuncia se ha visto respaldada por los datos que maneja la dirección insular de Sanidad, en donde queda demostrado que ninguno de los “diez pacientes que consiguió a través de la convocatoria hecha en las radios lleva ni diez meses esperando para ser atendidas por el endocrino”, concluyó.
Aún así, Sosa reconoce que el principal problema del servicio de salud lanzaroteño es la falta de facultativos y la consecuente lista de espera que genera la escasez de médicos especialistas.
En este sentido, el director insular de Sanidad aseguró que ya se están poniendo los medios para contratar a una veintena de facultativos, que vendrían a la Isla desde Argentina, Uruguay y Méjico.
Vía libre a la contratación
Precisamente fue este miércoles cuando el director insular le pidió a la consejera de Sanidad del Gobierno de Canarias, Mercedes Roldós, que le dé “vía libre y mano larga” para empezar el contacto con las embajadas sudamericanas para traer médicos a la Isla.
Los países elegidos como emisores son Argentina, Uruguay y Méjico, porque es donde se encuentran “los facultativos mejor preparados que además no tienen problema de idioma”, explicó Sosa.
Para el director insular la cifra ideal de facultativos que solucionaría los problemas de saturación de las listas de espera en la Isla está sobre los 22 o 24, que de incorporarse al servicio de salud lanzaroteño provocarían un “cambio radical de la sanidad”.
Buenas dotaciones
El problema con el número de facultativos es el único del que parece adolecer el sistema sanitario de la Isla, que Sosa asegura que cuenta con muy buenas dotaciones en todos los demás aspectos. Económicamente no habría ningún problema para contratar a los especialistas y asegura que se cuenta con las partidas y las infraestructuras para tener un servicio sanitario de calidad.
“Las cosas van lentas pero se están haciendo bien”, afirmó. Por eso Sosa se mostró especialmente satisfecho con el edificio de urgencias del Hospital General que se encuentra en construcción, y que estima que estará terminado para el mes de noviembre.
Aún así, no será en este mes cuando se abra el centro hospitalario, sino que quiere que se abra con todas las garantías de un buen funcionamiento.
Para ello, asegura que va a “dar tiempo a que Unelco, Telefónica solucionen todos sus problemas y a la dotación inmobiliaria y al equipamiento correspondiente”, para poder después “ver funcionando un edificio de urgencias que es todo un modelo”, aseguró.
En este sentido destacó algunas de las dotaciones con las que contará el nuevo edificio como son 32 boxes de hospitalización, tres salas de reanimación cardiopulmonar, y cinco paritorios situados en la planta alta, aparte de quirófanos que están preparados precisamente para anestesia epidural de las embarazadas.
En este sentido, destacó el gran interés que ha puesto la consejera de Sanidad del Ejecutivo regional “en que los paritorios empiecen a funcionar lo antes posible”.
Reunión en Gran Canaria
Con la intención de seguir avanzando en las mejoras del servicio sanitario, Sosa se reunía este miércoles con el resto de directores de área y los responsables de la Consejería de Sanidad para “solucionar los problemas que puedan ir surgiendo y para tratar sobre los posibles conciertos con centro privados para “disminuir la lista de espera”.
